El jugador de fútbol playa, pescador y fotógrafo Melvin Segovia, vive en la playa Las Flores, Chirilagua, San Miguel, sostiene a su familia gracias los ingresos que obtiene de las múltiples labores a las que se dedica.
Segovia inició su camino laboral a los ocho años de edad, como pescador; a la selección nacional llegó en 2011, meses después comenzó su aventura como fotógrafo y camarógrafo deportivo, tres actividades que lo han vuelto un referente de su sector, de las que se siente orgulloso.
“Mi padre (Alejandro Segovia) fue quien nos enseñó a pescar a mis hermanos y a mí, desde corta edad, quizás unos ocho a diez años comenzamos en esa labor, lo acompañamos a pescar, y cuando fuimos creciendo aprendimos hacerlo solos, incluso ya como pilotos de lancha”, manifestó el ala de selección.
La pasión por la pesca lo ha llevado a disfrutar de dicha actividad no solo por permitirle llevar un ingreso económico a su hogar, sino también por qué le permite divertirse de una forma diferente.
“Disfruto de la pesca, no solo porque ha sido parte de mi educación, sino porque es parte del sustento para la familia. Lo que más me gusta de la pesca es que hay diferentes formas de hacerlo, por ejemplo: la pesca deportiva es una de mis favoritas, que se hace con otro tipo de equipo (caña de pesca y señuelos), pero en términos generales todo tipo de pesca me gusta”, afirmó el jugador de la Selecta.
La llegada a la selección para el acrobático futbolista se dio gracias a una persona que el jugador prefirió dejar en el anonimato, pero a quién le agradeció por confiar en sus capacidades y talento en el balompié de playa.
“De fútbol playa yo no sabía mayor cosa, fue hasta 2009 cuando comencé a escuchar de la selección en sus primeros mundiales. Comencé a jugar en 2010 en equipos departamentales, en donde me llamaban loco porque era el único que en mi sector hacía chilenas. A la selección llegué en 2011 gracias a una persona que mantendré en el anonimato, pero que le agradezco por su confianza en mí”, dijo el pescador de playa Las Flores.
Para el espigado jugador, de 187 metros de estatura, el pertenecer a la selección nacional y participar de la Liga de Fútbol Playa con el equipo de Chirilagua, forma parte de las prioridades en la actualidad.
“Después de mi familia y la pesca, el fútbol playa viene sumándose a mi felicidad, es un complemento para ser feliz, el fútbol playa me ha dado todo, alegría, tristeza y me permitieron conocer lugares bonitos, disfrutar al máximo todo lo que se hace desde un entrenamiento hasta un partido”, reiteró Segovia
Melvin aseguró sin poner una fecha, que su estancia en la selección y en el fútbol en general está a punto de llegar a su final, por lo que espera despedirse con un título bajo el brazo con su equipo Chirilagua F.C.
“Como jugador mi ciclo está llegando a su recta final. He disfrutado de las competencias en las que he podido participar con la selección y con el equipo, lo que me abrió oportunidades en otro ámbito y que las aprovechare”, afirmó
Fotógrafo profesional
Con respecto a su trabajo de fotógrafo, la primera cámara que compró Segovia fue una Canon Rebel T3i, financiada por familiares que residen fuera del país y con la que comenzó el camino en la fotografía.
“La decisión de ser fotógrafo llegó porque donde nosotros vivimos, que es Playa Las Flores, llegan muchos extranjeros que les gusta surfear ahí, ya que es un lugar adecuado para la práctica de este deporte, aprovechamos para ofrecerles nuestros servicios como fotógrafos para que se lleven un bonito recuerdo. En el sector hay muchos fotógrafos que aprovechamos esta oportunidad”, expresó Segovia.
El jugador se caracteriza por ser autodidacta y el utilizar cámaras profesionales no se le hizo difícil y con el paso de los años fue incorporando otros servicios como la grabación de eventos.
“Cuando compré mi primera cámara me tomé el tiempo de leer el manual para saber cómo utilizarla, el hecho de trabajar con cámaras profesionales es un reto que me ha gustado. Trato de mantenerme actualizado por medio de internet, para ir conociendo cosas nuevas de la fotografía, así como de grabación y edición de vídeos”, indicó.
Melvin cuenta con un negocio que se llama “Las Flores Segovia, fotos y vídeos”, ubicado en Playa Las Flores, San Miguel, al que espera dedicarle más tiempo al momento de despedirse del balompié profesional.