El gobierno transitorio de Bolivia y partidos minoritarios expresaron su descontento por la fijación de las elecciones el 6 de septiembre, mientras el jefe de Epidemiología no descartó que se posterguen ante el incremento de casos de COVID-19.
La fecha de los comicios “fue impuesta por el MAS (Movimiento Al Socialismo, partido del expresidente Evo Morales), por quienes tienen mayoría en la Asamblea (Legislativa), y por algún candidato opositor como el señor (Carlos) Mesa”, afirmó el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz.
La presidenta Jeanine Áñez recién promulgó el domingo la ley que convoca a las elecciones generales el 6 de septiembre, proyecto había sido aprobado el 30 de abril por el Congreso, dominado por el MAS.
En septiembre Bolivia estará en el pico de la pandemia, dijo Ortiz, prominente miembro del partido de Áñez, y quien obtuvo 4 por ciento de los votos como candidato en las anuladas elecciones presidenciales de octubre de 2019.