El Salvador-Un aproximado de 14 años, mucho esfuerzo y sacrificio, le ha llevado a Rhinna Patrizia Flores consolidarse como una de las representantes salvadoreñas del skateboarding, quien también trata de abrirse paso como pintora y exponente del arte pop.
Mientras se acomoda las trenzas y sostiene su patineta, Rhinna no duda en definir el skateboarding como una oportunidad que Dios le abrió para cambiar su vida, pero también lo ve como un arte y un estilo de vida.
“En un momento de mi vida el skateboarding fue como un escape de una situación familiar, pero luego fue la oportunidad que Dios me dio para mejorar la vida. También para mí es un arte y una forma de expresión, y es la manera en que recibo mucho y a la vez puedo dar mucho”, explicó la atleta minutos antes de comenzar una sesión con su mejor repertorio de trucos y mostrar a plenitud su conexión con el skateboard.
La seleccionada hizo click con la patineta cuando tenía 14 años y decidió convertirse en una de las representantes nacionales del skateboarding, incluso contra la voluntad de su madre, Rhinna Sosa.
“Mi mamá no me permitirá patinar, estaba prohibido totalmente porque anteriormente este deporte estaba relacionada con vicios y vagancia (calle), pero yo me propuse hacer skateboarding de manera diferente y mantenerme alejada de eso, eventualmente, ella se dio cuenta que no era un hobby, sino que era mi pasión. Ahora mi mamá me apoya y lo ve diferente”, comentó.
Cuando era pequeña también le gustaba la gimnasia y el ballet, pero su familia no tenía los recursos económicos para que ella practicara alguna de estas disciplinas.
Desde 2008, cuando Rhinna vio a un grupo de jóvenes saltar gradas y hacer varios trucos en el Monumento a la Constitución, la patineta ha sido parte de su vida y muchos de los sueños de Rhinna están relacionados con el skateboarding.
“Vi a un chico saltar unas gradas y vi al skateboard muy artístico, lo conecté mucho con la gimnasia y el ballet. Me acerqué a los chicos y empecé a patinar a los 14 años, siempre dije que quería hacerlo a un nivel de alta competencia”, expresó la atleta residente en la Comunidad San Antonio Abad de San Salvador.
Pero desde hace tres años, Rhinna también descubrió su talento con el pincel y se ha enfocado en ser artista independiente. En ese ámbito, se ha inclinado por la pintura acrílica y se define como una exponente del arte pop.
“La pintura es algo reciente en mi vida, es un talento que descubrí hace tres años y nació de la lectura con la Biblia, me inspiró y vi que tenía un espacio para hacer cosas artísticas, noté que era buena para pintar, empecé a hacer trabajos, lo subí a las redes sociales y a la gente le gustaba por lo que empezaron a pedirme cuadros de mascotas o hacer algo personalizado”, dijo la deportista luego de dar un sorbo a su capuccino en el Café Fulanos, Ciudad Merliot, donde exhibe algunos de sus creaciones artísticas.
“También me di cuenta que en mi familia hay otros artistas, mi mamá, Rhinna Sosa, también pinta y es un talento que Dios me dio y he podido desarrollar en los últimos años, todo ha sido empírico, veo las cosas y pruebo pintarlas. Hago pinturas de mi propia imaginación y hacerlo un poco más colorido y caricaturesco”, explicó.
Por ahora en una de las paredes del Café Fulanos está colgado el cuadro más grande que Rhinna ha pintado, en el cual están reflejados detalles de su vida y sus sueños.
En el cuadro está el dibujo de la Torre Eiffel, y según explicó la atleta de 28 años, su anhelo es clasificar y representar al país en los Juegos Olímpicos París 2024; también está dibujada una máquina de escribir que refleja su sueño de redactar un libro y un par de olas que representan su deseo de practicar surf.
La pintura que está en exhibición en el Café Fulanos será rifada el 25 de diciembre. La idea de la rifa del que Rhinna considera su mejor cuadro, es para obtener fondos para las próximas competencias.
“El ticket cuesta 3 dólares y con eso me ayudaré a realizar unos proyectos deportivos; el arte me ha servido para mantenerme como atleta. A veces gano premios en competencias nacionales pero no es suficiente, tuve que vender mi moto para ir a una competencia, pero luego me di cuenta que el arte es una buena forma para generar ingresos”, expresó.
Después de 14 años de práctica, los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mar y Playa Santa Marta 2022 fueron su primera experiencia internacional de alto nivel, en la que compitió en street femenina.
“Fue una experiencia increíble y muy retador, porque competir a nivel internacional me inspiró mucho pero también me hizo pensar que tengo que duplicar mis esfuerzos como atleta para alcanzar mis metas”, dijo la deportista.
“El skateboarding me ha ayudado a forjar mi carácter y a no rendirme, ha creado muchas ambiciones y esperanzas y me ayuda mucho con mi autoestima
La atleta practica skateboarding en la plaza Salvador del Mundo, el skatepark de la Colonia Zacamil, Mejicanos, pero cuando Rhinna Flores no está en patineta hace tiempo para compartir su experiencia como deportista.
“Tengo una inclinación por ayudar a las comunidades vulnerables y como cristiana una de las formas de aportar es haciendo misiones, brindo un poco de mi experiencia con las clases básicas de skateboard y de inglés. He compartido mi experiencia con los chicos que se ponen en el semáforo del CIFCO, con los de la Comunidad Corazón de María, entre otras”, expresó.