La agroindustria azucarera de El Salvador asumió hace más de 20 años el compromiso de eliminar de forma progresiva, pero sostenida, el trabajo infantil peligroso en el cultivo y cosecha de caña de azúcar, trabajando en alianza con el sector gubernamental y a la vez determinando y regulando el trabajo adolescente protegido avalado en la legislación nacional de El Salvador.
El esfuerzo y el trabajo constante en este sentido permite ahora alcanzar, con el apoyo del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, la declaratoria de erradicación total del trabajo infantil en el cultivo y cosecha de caña de azúcar de El Salvador. Los esfuerzos por erradicar el trabajo infantil se centralizaron en la Fundación del Azúcar (FUNDAZUCAR) como institución ejecutora quien ha desarrollado y coordinado el trabajo con diferentes actores nacionales e internacionales, siendo clave la responsabilidad asumida por los más de 7,000 productores de caña de azúcar y los 6 ingenios azucareros que incluyen esta temática dentro de los programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) que cada uno implementa.
“Ha sido un proceso largo. Trabajamos en la sensibilización de empleados, agricultores, estudiantes y maestros; se crearon alternativas productivas con escuelas abiertas en períodos de vacaciones que coinciden con la cosecha”, explicó Tomás Regalado, presidente de FUNDAZUCAR, institución que ha impulsado la Política de Cero Tolerancia al Trabajo Infantil en el cultivo y cosecha de caña de azúcar prohibiendo la presencia de personas menores de 18 años en la cosecha de caña de azúcar y en actividades durante el proceso de cultivo.
“En los contratos de compraventa de azúcar se estipulan dos cláusulas específicas que prohiben la contratación de menores de 18 años en las labores de cultivo y cosecha de caña de azúcar, de lo contrario, no se recibe la caña hasta que la falta sea enmendada o se da por terminado el contrato de compra de caña de azúcar” agregó Tomás Regalado al detallar esta política que hoy permite que este cultivo sea el primero en alcanzar la declaratoria oficial de una actividad erradicada. Regalado enumeró los tres temas claves que permitieron alcanzar con éxito esta meta:
1. Alianzas: erradicar el trabajo infantil es un tema de interés internacional y nacional comprende un trabajo conjuntamente con los diferentes actores sociales y productivos con una visión y objetivo compartidos, impulsando como prioridad la atención de esta problemática y logrando la erradicación gracias al esfuerzo de diferentes actores como ingenios, comunidad, productores, gobiernos locales, escuelas, unidades de salud, instituciones religiosas, entre otros; así como una alianza público-privada con el gobierno central que brinda sostenibilidad a los esfuerzos, siendo un compromiso de todos todos como país.
2. Estrategia estructurada de implementación: con una ruta y desarrollo de acciones con los diversos actores claves, entre las que destacan la sensibilización permanente orientada a concientizar y difundir información sobre el marco legal y el impacto negativo para los niños, la familia y la comunidad; estandarización de acciones, incorporando cláusulas en los contrato de compra venta de caña de azúcar que específica la prohibición de mano de obra infantil y que da por terminado el contrato si se verifia el incumplimiento; monitoreo integrando un sistema de verificación de avance y cumplimiento.
Todo ello con sus respectivos objetivos, resultados y metas claras; planteados en la hoja de ruta tuvo como resultado la creación e implementación de la Política de Cero Tolerancia al Trabajo Infantil en el cultivo y cosecha de caña de azúcar, ejecutada de forma permanente desde el 2007 a la fecha.
3. Creación de una nueva cultura en el sector azucarero: con las alianzas y la estrategia multisectorial, la persistencia y disciplina del trabajo realizado, se concientizó a todo el sector que ahora da cumplimiento permanente a una política, no por estar impuesta sino por convencimiento propio. Mario Salaverria, presidente de la Asociación Azucarera resaltó la importancia del apoyo de instituciones como el Ministerio de Trabajo que mantienen una constante labor de convencimiento a los productores sobre la necesidad de cumplir con todos los estándares nacionales e internacionales en el sector.
“El 21 de noviembre iniciamos la zafra 2022-2023 un período siempre difícil porque coincide con las vacaciones de niños y jóvenes, FUNDAZUCAR y el Ministerio de Trabajo y Previsión Social trabajan en alianza y coordinadamente para evitar que estos se involucren. Es un esfuerzo permanente”, indicó.
Desde el año 2021 FUNDAZUCAR trabaja en el Observatorio de Buenas Prácticas Agrícolas (OBPA), herramienta innovadora y pionera en El Salvador en el ámbito de la agricultura, es utilizado para medir el avance logrado por los productores de caña de azúcar, en la implementación de buenas prácticas agrícolas sociales y ambientales entre las que destaca la prohibición del trabajo infantil en la categoría de condiciones laborales y trato justo.
El Observatorio es una plataforma web que brinda información fidedigna, sistemática y permanente a nivel nacional. A lo largo de todo este tiempo nos hemos vuelto un referente mundial. Se ha creado un manual de buenas prácticas agrícolas para toda la región, desde Guatemala hasta Panamá”, detalló Regalado al describir que el éxito de este proyecto se debe en gran medida a la comprensión que es un esfuerzo de país y de región centroamericana, que avanza con el aporte y cambio de cultura de los involucrados.