José Noel Erazo Henríquez, atleta del Programa Esfuerzo y Gloria del INDES y representante de la lucha salvadoreña en 97 kilogramos estilo libre, se definió como “el último luchador activo de la vieja escuela” y se ha puesto como objetivo ocupar un sitio en el podio de su deporte en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
Con 16 años de trayectoria deportiva como seleccionado nacional, Erazo es uno de los luchadores con mayor experiencia y con buena proyección en el deporte de los agarres y derribos.
“Mi propósito es darle a mí país una medalla a nivel centroamericano y del caribe como ya lo he hecho anteriormente, y es para mí muy importante ir mejorando día a día para poder lograr ese objetivo”, dijo el luchador de 35 años de edad.
Erazo explicó que cuando ingresó a la selección nacional de luchas fue compañero de Francisco Serrano, (José Edgardo) Tato Ramos, Luis Portillo, Milton Lazo, Lil Canales e Ingrid Medrano Cuéllar, entre otros.
“Para mí ha sido ver diferentes luchadores que entran y salen y creo que soy el último luchador de la vieja escuela, digámoslo así, que está todavía acá”, recalcó.
Erazo suma en su currículum los Juegos Centroamericanos y del Caribe Mayagüez 2010, donde ganó medalla de bronce en estilo libre y en grecorromano; mientras que en los regionales de Barranquilla 2018 se quedó a un paso del tercer lugar.
Para Erazo, serán unos Juegos Centroamericanos y del Caribes especiales por estar en casa, pero sabe que en su categoría habrá rivales fuertes como Cuba, potencia en la lucha olímpica, y Venezuela.
“Será muy gratificante participar en estos Juegos, estar en casa es un doble compromiso, tengo esa responsabilidad de representar a mí país dignamente y es algo de mucha responsabilidad como atleta. Estoy sacrificándome día a día para mejorar y poder representar a El Salvador en lo más alto del podio”, comentó.
Por su parte, el entrenador de la selección nacional, Carlos Barahona, explicó que por la experiencia y nivel, Erazo y Juan Rodríguez pueden dar la sorpresa en el certamen.
“Tanto Noel como Juan Rodríguez tienen la mayor experiencia en el equipo. Juan ha sido medallista panamericano y Noel ya ha sido medallista centroamericano y del caribe, por lo mismo pueden darnos una sorpresa. Uno entrenó un mes en Cuba y está en el campamento con los cubanos aquí”, comentó Barahona, quien también funge como gerente técnico de la Federación Salvadoreña de Luchas.
Entre luchas y emprendimiento
Erazo comenzó su carrera deportiva como jugador de balonmano y fue uno de los atletas que residía en la Villa CARI, en Ayutuxtepeque, donde conoció a algunos luchadores que lo animaron a integrarse a los entrenamientos.
“Compartía módulo de alojamiento con atletas de lucha, habían de la categoría cadetes, juveniles y mayores, ahí fue que hablamos de lucha, me llamó mucho la atención y me incorporé a las prácticas. Participé en un Campeonato Nacional de luchas y quedé segundo lugar y luego me convocaron a la selección. Mi entrenador fue German Padilla, él me formó como atleta y con él logré medallas centroamericanas y centroamericanas y del caribe”, explicó, Erazo, quien estudió licenciatura en educación física en la Universidad de El Salvador.
El atleta recordó que comenzó en la categoría 120 kilogramos, pero en diferentes etapas cambió a 97 y 84 kilos. Ahora se mantiene en la categoría de 97.
Además de luchador, Erazo tiene el emprendimiento de venta de calzado deportivo y trabaja en proyectos deportivos con enfoque preventivo con la Fundación Salvador del Mundo (FUSALMO).
“Vendo zapatos deportivos y fue un emprendimiento que comencé durante la pandemia, es online y hago envíos a diversas áreas de San Salvador. En los proyectos con FUSALMO vamos a comunidades y centros educativos donde implementamos el área recreativa y deportiva”, señaló.
Después de 16 años como seleccionado nacional de luchas, Erazo ve importante la apuesta de la Federación Salvadoreña de Luchas de proyectarse en colegios y centros educativos.
“En el periodo post pandemia, la lucha está creciendo a nivel escolar y hay muchos proyectos de la federación a nivel infantil, y es uno de los semilleros que se tiene para el futuro de la lucha olímpica. Nosotros queremos ser imagen de bien para ellos y que ellos sean mejor que nosotros”, dijo el luchador.