El escándalo parece no encontrar un freno.
Expertos independientes de derechos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijeron que habían recibido información de que el teléfono del propietario de Amazon, Jeff Bezos, fue pirateado a través de una cuenta de WhatsApp perteneciente al Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Mohammad Bin Salman.
Las denuncias fueron rechazadas al día siguiente de que el diario británico The Guardian hiciera estallar el tema. La embajada de Riad en Washington calificó las acusaciones de “absurdas”.
El relator especial de la ONU Agnes Callamard y perto de la ONU en ejecuciones sumarias y extrajudiciales, y Kaye, experto en libertad de expresión, dijeron que estaban “gravemente preocupados” por las implicancias del caso que conmovió al mundo.