Emprendimiento de mujeres es ante todo un tema económico y social, según especialista

NotiPress


En la opinión de Josette Dijkhuizen, consultora en emprendimiento femenino, resolver las brechas entre hombres y mujeres puede aumentar la innovación, crear empleos, e impulsar los emprendimientos. Durante una conferencia del Centro de investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), la vocera señaló que el emprendimiento de mujeres es un tema económico, no de equidad de género.

Con información del Banco Mundial, la IPADE Business School informó a NotiPress que las mujeres invierten 60% más de sus ganancias que los hombres en materia de capital social. Aunado a ello, estudios citados por la escuela de negocios señalaron: si las mujeres crearan nuevos negocios al ritmo de los hombres, habría un beneficio económico de hasta 6 mil millones de dólares (mmdd).

El trabajo del emprendimiento ha sido impulsor de la recuperación económica a nivel histórico, señaló Josette Dijkhuizen en la presentación de la CIMAD, centro que pertenece al sistema IPADE. Asimismo, agregó que el potencial de las mujeres, personas con discapacidad, y otros participantes bajo condiciones de desafío globales, tienen el potencial de contribuir a la evolución de este campo.

De acuerdo con la consultora, el éxito del emprendimiento no está ligado al crecimiento de la empresa, sino a su beneficio social. Al respecto de un negocio exitoso, comentó que este “no está determinado por el tamaño de la empresa, sino por la contribución y el impacto que entrega a la sociedad, y en la realización de sus ambiciones”.

Por su parte, ante los desafíos de volatilidad, incertidumbre, complejidad, y ambigüedad en el mundo actual, se abren las posibilidades de construir valor social para las emprendedoras. Según Dijkhuizen, el emprendimiento, tanto entre mujeres como hombres, genera redes y propuestas de valor social que se suman al crecimiento y autonomía de las empresas.

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Bajo esta línea, la vocera dio a conocer que los desafíos más importantes para emprender están delimitados por políticas económicas, laborales, legales, y de estereotipos sociales. No obstante, otros factores clave que entorpecen en el emprendimiento son las altas tasas de desempleo, los bajos salarios, y el “techo de cristal”, especialmente para las mujeres.

Según cifras de la Universidad de Minnesota, es menos probable que las empresas contraten mujeres en puestos de liderazgo debido a prejuicios y brechas sobre sus capacidades de ser líderes en los negocios. En un estudio realizado con 3 mil evaluaciones y consultorías, las mujeres que encabezaron la investigación determinaron: aún existen desafíos del techo de cristal para el emprendimiento de las mujeres.

Finalmente, de cara a los desafíos por las brechas en el emprendimiento, entre los cuales se han señalado repercusiones sobre la salud, la emprendedora recomendó poner atención a los factores psicológicos. Con una buena salud emocional, capaz de afrontar emociones y pensar con claridad, las mujeres pueden impulsar los emprendimientos de manera solidaria y social.