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En el juego entre la vigilia y el sueño, la cafeína es un jugador clave, capaz de mantener el cuerpo humano en alerta cuando más se necesita. Sin embargo, su influencia en el sueño es una balanza delicada que requiere atención. El doctor Rashad Ramkissoon, médico de atención primaria del Hospital Houston Methodist, compartió con NotiPress información sobre el impacto de la cafeína en las horas de descanso.
La cafeína, una vez ingerida, actúa rápidamente en el cuerpo, incluyendo el cerebro, donde bloquea los receptores de adenosina responsables de promover el sueño. Este bloqueo estructuralmente similar permite que la cafeína mantenga la vigilia y la alerta. Sin embargo, ¿cuánto tiempo persiste este efecto?
Según la FDA de Estados Unidos, la vida media de la cafeína en el cuerpo oscila entre cuatro y seis horas. Esto implica que hasta seis horas después de consumir una bebida con cafeína, la mitad de esta sustancia sigue presente en el organismo, afectando potencialmente la calidad del sueño.
Ramkissoon enfatiza la importancia de comprender la duración de la cafeína para evitar que afecte el descanso. La falta de sueño de calidad se vincula con diversos problemas de salud, desde niveles altos de azúcar en sangre hasta obesidad.
Por otro lado, la interrogante sobre cuándo es demasiado tarde para consumir cafeína sin perturbar el sueño es un terreno difuso. La tolerancia a la cafeína varía entre individuos, y no todos comparten los mismos horarios de trabajo y descanso. No obstante, como regla general, el especialista menciona que aquellos con un horario de 9 a 5 y una rutina nocturna estándar limiten el consumo de cafeína alrededor de las 2 o 3 p.m.
Aunque la investigación sobre el momento exacto en que la cafeína impacta el sueño es limitada, se destaca un pequeño estudio que sugiere, el consumo hasta seis horas antes de acostarse puede afectar el sueño, incluso si no se percibe la interrupción.
No existe una regla única sobre el límite de consumo de cafeína, indica Ramkissoon. La cantidad de cafeína, la existencia previa en el sistema y la eficiencia del cuerpo para metabolizarla son factores clave. Por lo tanto, es esencial revisar las etiquetas y ser consciente del contenido de cafeína en las bebidas diarias para garantizar un buen descanso nocturno.