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Con el reconocimiento de las empresas sobre importancia de proteger los activos digitales, el campo de la ciberseguridad ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años. Sin embargo, la inclusión femenina en este sector sigue siendo baja en proporción; la ONU identifica que en 2023, solo 3 de cada 10 investigadores de ciberseguridad eran mujeres. De la misma forma, la organización señala, en sectores como la tecnología e informática, la representación de más baja, pues es menor al 3 y 24%, respectivamente.
Otras investigaciones como el “Reporte de Mujeres en Ciberseguridad de 2019” de la firma (ISC)2 reportan que en ciberseguridad, las mujeres representan el 24% de la fuerza laboral del sector, a nivel global. Tomando en cuenta estos datos, la firma argumenta que la falta de representación, además de limitar la diversidad en el campo, obstaculiza la capacidad de las organizaciones para abordar los desafíos de seguridad digital de manera efectiva.
Pese al adverso panorama, el estudio apunta a que las nuevas generaciones están tomando conciencia de ello. En este sentido, las nuevas generaciones de profesionales en el rubro cuentan con una mayor representación femenina. Mientras que en la generación X, 25% de los especialistas eran mujeres y 44% hombres, dentro de los millennials la representación de mujeres es del 45% y el 33% de hombres.
A su vez, el estudio destaca que las mujeres se están posicionando en mejores puestos del sector, dado su mayor nivel de educación y certificación en comparación con los hombres. Esto se sustenta en que 52% de las mujeres del sector de seguridad, cuentan con título de posgrado, a diferencia del 44% de los hombres.
Valeria Durán, field marketing manager de Hillstone Networks México, comenta para NotiPress, “Es crucial fomentar la inclusión de mujeres en el campo de la ciberseguridad para abordar esta brecha de género y aprovechar todo el talento disponible”. Con esto, la ejecutiva, explica que promover la inclusión, es fundamental para eliminar las barreras y estereotipos de género, crear entornos laborales seguros y equitativos. Así como para mejorar la eficacia de las estrategias de seguridad cibernética y fortalecer la resiliencia de las organizaciones frente amenazas digitales.
En vista de dicho objetivo, Durán, enfatiza en la necesidad de promover el interés y formación de mujeres en el campo de ciberseguridad desde edad temprana, a través de programas educativos y de mentoría. Junto con lo cual, destaca la labor de Hillstone para continuar integrando mujeres a su equipo y construir un campo de ciberseguridad más diverso, inclusivo y resiliente.