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Durante el Foro “Unidos frente al Estigma en la Salud Mental” organizado por Lundbeck, el Dr. Andrew Cutler, psiquiatra y profesor clínico en la SUNY Upstate Medical University en Nueva York, abordó los recientes avances en el desarrollo de medicamentos psiquiátricos y la necesidad de superar los desafíos asociados al tratamiento de enfermedades mentales.
Cutler resaltó que “por primera vez en setenta años, tenemos un medicamento con un mecanismo realmente nuevo para tratar la esquizofrenia”, aprobado el 26 de septiembre en Estados Unidos. Esta innovación representa un avance significativo por introducir un enfoque diferente en una clase de fármacos que permaneció sin cambios desde hace décadas.
El Dr. Cutler explicó en el foro con acceso para NotiPress: si bien estos desarrollos son prometedores, la falta de un enfoque personalizado y los desafíos inherentes a la complejidad del cerebro dificultan la eficacia de los tratamientos. A diferencia de órganos como el corazón, cuyo funcionamiento puede observarse de manera directa, el cerebro opera a nivel molecular, con patologías que se manifiestan de maneras diversas y complejas. “El cerebro es mucho más complicado, y las cosas suceden a nivel molecular”, señaló, explicando que esta variabilidad contribuye a que ciertos fármacos no funcionen de manera uniforme en todos los pacientes.
La importancia de los biomarcadores en la psiquiatría personalizada
Uno de los puntos clave discutidos en el foro fue el potencial de la medicina personalizada en psiquiatría, un enfoque considerado por Cutler como esencial pero aún en desarrollo debido a la falta de biomarcadores claros. En otras áreas de la medicina, como la oncología, se emplean biomarcadores que ayudan a adaptar el tratamiento a cada paciente, aumentando su efectividad.
“Puedo hacer una prueba y averiguar qué tipo de tumor tienes y administrar la quimioterapia exacta”, dijo Cutler, subrayando la necesidad de herramientas similares en psiquiatría. Sin embargo, mostró optimismo respecto al avance de tecnologías emergentes y el papel de la inteligencia artificial, lo cual podría “ayudarnos a ver mejor el cerebro” y avanzar hacia una psiquiatría más personalizada.
El estigma en salud mental y la necesidad de un enfoque integral en el tratamiento
Cutler también abordó la necesidad de combatir el estigma persistente en torno a las enfermedades mentales, afectando tanto a los pacientes como a la financiación y apoyo institucional en este ámbito. “La enfermedad cerebral es vista de una manera distinta en comparación al cáncer o la enfermedad cardíaca. Es como si fuera culpa de la persona”, señaló, llamando a la concienciación y la comprensión social de estas condiciones como patologías reales y tratables.
Además, enfatizó que un enfoque integral es esencial para no limitarse a la medicación, sino para incluir también el apoyo psicológico, familiar y social. De acuerdo con Cutler, este enfoque es como el tratamiento de otras enfermedades crónicas como la diabetes, donde la atención no solo se enfoca en los medicamentos, sino también en aspectos como la dieta y el ejercicio. “No se trata solo de que yo recete medicamentos. Necesitamos terapeutas, psicólogos, administradores de casos… Necesitamos que la familia también forme parte del equipo”, subrayó, destacando el impacto positivo de un entorno social favorable.
En el Foro “Unidos frente al Estigma en la Salud Mental” se resaltaron los progresos en el desarrollo de fármacos psiquiátricos y el papel que la investigación desempeña en la mejora del tratamiento y la reducción del estigma. A medida que la ciencia avanza, se hace evidente que la psiquiatría personalizada y la inclusión de biomarcadores adquieren relevancia entre los investigadores para mejorar los resultados clínicos. Sin embargo, superar el estigma y fomentar un acceso equitativo a los tratamientos son desafíos persistentes y requieren esfuerzos coordinados en los niveles social, político y científico.