Asamblea Legislativa elimina deuda política

Para hacer efectiva la anulación, 58 diputados aprobaron derogar el artículo 210 de la Constitución de la República y el artículo 52 de la Ley de Partidos Políticos. Es así, que los fondos públicos podrán ser destinados para atender las necesidades más urgentes de las políticas públicas del gobierno.

En los próximos procesos electorales los partidos políticos deberán autofinanciar los gastos de sus campañas, esto luego de que los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaran, con 58 votos, derogar el artículo 210 de la Constitución de la República con el fin de eliminar la deuda política.

Dicha decisión, tomada en la plenaria número 43, anula el mecanismo de financiamiento con el que el Estado procedió -por décadas- para solventar los gastos que generaba la promoción electoral a los grupos políticos o coaliciones para elegir a funcionarios.

“Pueblo salvadoreño y hermanos de la diáspora, con 58 votos a favor queda eliminada la deuda política”, confirmó el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro. “Del dinero de la población salía el mantenimiento de los partidos políticos, pero ha sido él mismo el que pidió quitar esto”, recalcó.

Este proceso de brindar dinero público a los partidos, a través del Ministerio de Hacienda y por cada uno de los votos válidos obtenidos en cada elección, estuvo amparado en la Constitución (1983) y en el artículo 52 de la Ley de Partidos Políticos (2013). Hoy, quedará eliminado de ambas normativas.

“Tenemos claridad de que la gente no quiere la deuda política. Estamos aquí para cambiar el rumbo del país bajo la voluntad de los salvadoreños”, dijo el jefe de fracción de Nuevas Ideas, Christian Guevara.

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Referente a la temática, el parlamentario Caleb Navarro dijo que: “Vamos a entrar en el libro de la historia, ya que eliminamos la deuda política que establecía la Constitución de la República. Deuda política que fue mal utilizada por los partidos y esto sale de los impuestos de cada salvadoreño”.

El diputado señaló que lo recaudado por el Estado, a través de los impuestos que cada salvadoreño cancela de acuerdo a lo que le corresponde, no servirá más para cancelar los gastos de los partidos políticos.

En las elecciones del año 2024, cada voto emitido en la elección de presidente y vicepresidente de la República fue de $6.05; mientras que el de diputados de la Asamblea Legislativa, de $3.28. Esto fue conforme a la inflación acumulada y que fue proporcionada por el Banco Central de Reserva (BCR).

¿La razones para quitar el financiamiento estatal?

Alrededor de este tema surgen diversas posiciones que llevaron a que los parlamentarios tomaran la decisión de eliminar la deuda política, entre ellas la incongruencia de otorgar recursos que bien pueden ser destinados para atender las necesidades más urgentes de las políticas públicas del gobierno y así hacer un uso eficiente de los recursos estatales en áreas prioritarias para la población, como la salud y la educación.

Además, este punto de vista fue avalado por el Presidente de la República, Nayib Bukele, quien en enero indicó que estaba a favor de esta anulación.

“Prometimos eliminar la deuda política. La gente nos reclamó que aún no habíamos cumplido la promesa. Nos tardamos un poco, pero escuchamos al pueblo y este día estamos cumpliendo. No más financiamiento de partidos políticos con el dinero del pueblo”, indicó el mandatario en sus redes sociales.

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El primer paso para la derogación

El 29 de enero, con un total de 57 votos, los diputados ratificaron la reforma al artículo 248 de la Constitución de la República.

Esta confirmación da paso al Acuerdo de Reforma Constitucional N° 1, aprobado por la legislatura 2021-2024 (el 29 de abril de 2024) para modificar el inciso segundo del artículo 248 de la Constitución de la República. Este cambio permitirá que una misma legislatura apruebe y ratifique las modificaciones a la Carta Magna.

Con esto, los parlamentarios lograron cumplir con la petición solicitada por muchos salvadoreños: Dejar de mantener las campañas políticas con los fondos del Estado, es decir con sus impuestos.