Lily Rabe-(Sylvia Steineitz)
P: ¿Cuántos episodios de The Undoing pudiste leer antes de filmar?
LR: Creo que tuve los primeros dos, y luego, un poco más tarde, me llegó el tres, cuatro y el cinco. El seis vino después. Por lo tanto inicialmente leí los episodios uno y dos de una sentada, porque no puedes dejar de leer una vez que comenzaste (risas).
P: Susanne Bier describió la historia como poner una bomba en el medio de este mundo de tantos privilegios. ¿Estás de acuerdo?
LR: Sí. Una gran parte de cómo ese mundo funciona es porque se siente tan seguro para los que están en él, tan lejano. Existe un sentimiento de falta de acceso, entonces cuando ocurre el asesinato, se destrozan relaciones, y ese sentimiento básico de ser intocable hace que sea una gran historia.
P: Y por supuesto cuando lo leíste por primera vez no sabías el final. ¿Te encontraste a ti misma cambiando de opinión sobre si Jonathan era el asesino?
LR: La primera vez que leí esos dos episodios iniciales, no tenía ninguna idea de quién había matado a Elena. Pero después estaba tan entusiasmada, tenía el resto de los episodios y estaba leyéndolos a través de los ojos de Sylvia. Entonces sí, eso fue un poco diferente. Pero de hecho tuve momentos de cuestionarme quién lo había hecho, porque eso es lo que hace tan bien David Kelley. Nunca te puedes adelantar a los personajes porque son insondables de muchas maneras, y también tan multidimensionales y dinámicos. Creo que debido al trabajo de Sylvia, que es abogada, ella lo ve de la misma manera en la que lo haría una abogada. Hay una escena en la entrada de la escuela en la que ella está hablando con sus amigas y dice “Siempre es el maldito marido”. Pero la verdad es que yo creo que su sospecha de Jonathan está rondando por allí de una manera en la que ella no puede reconocer, al menos al principio. Luego, con el transcurrir del tiempo, se vuelve cada vez más claro. Es ese sentido de cuándo tienes la verdad que quiere salir a la superficie, pero está allí abajo, y tratas de hacer el mayor esfuerzo para que no salga a la superficie, pero inevitablemente lo hará. Entonces sí pienso que Sylvia es consciente de eso, o no lo es, pero sabe, aun cuando ella no lo quiera.
P: Susanne también dijo que cada personaje importante guarda sus secretos. Tu personaje, Sylvia, ¿está en conflicto porque ella tiene un secreto que le ocultó a Grace? Le brindó a Jonathan sus servicios legales cuando él había sido reprendido en el hospital y se lo ocultó a su amiga. ¿Piensas que es por eso que ella sospecha más de Jonathan?
LR: Creo que es interesante porque hay algo que pasa con todos los personajes de la historia, estos sucesos los cambian a medida que se ven confrontados con lo que ocurre. Y es entendible cuando descubres cosas sobre las personas que sentimos que conocemos, y luego todo se pone en duda. No solamente tenemos que reevaluar nuestras relaciones, sino que también debemos reevaluar nuestras propias habilidades sobre cómo vamos a movernos en este mundo, sobre cómo conocemos a las personas y si confiamos en ellas. Y cuando se trata de, “¿realmente podemos confiar en nosotros mismos para hacerlo adecuadamente? Sylvia es una madre, es una madre maravillosa, que vive para su hija, y es una madre primero, pero también es abogada en un muy cercano segundo lugar. Es muy buena en su trabajo, es una parte importantísima de su identidad, y no creo que cuando Jonathan se le acercó a hablarle hubiese un conflicto tan grande. No creo que ella estuviese pensando en Grace, estaba pensando en hacer su trabajo. Solo más tarde, cuando ocurre ese suceso devastador, el asesinato, cuando todo el mundo está bajo el agua, y en ese momento ella se da cuenta de que tal vez haya cometido un error de juicio y tal vez pudo haber hecho las cosas de otra manera. Pero tiene una elección ante sí: tiene que tener una relación con Grace, que tiene barreras, o simplemente se puede lanzar en la honestidad dolorosa de decirle lo que ocurrió sin esperar que su relación se restablezca. Y eso es lo hermoso de ser honesto con las personas a las que amamos -la única manera de hacerlo es no tener expectativas de que la relación sobrevivirá y es hermoso cuando sí sobrevive-.
P: Naciste en Nueva York. ¿Te sorprendió de alguna manera la forma en la que Susanne filmó la ciudad?
LR: Sí lo hizo, porque creo que es una directora muy sorprendente. La manera en la que ve el mundo es tan singular. Pero siento que la experiencia que tienes al ver a Nueva York, ya sea que es una ciudad que está en tu corazón y en tu hogar, o si es una ciudad que nunca visitaste, creo que la experiencia que uno ve en The Undoing es auténtica y fiel al detalle. Su sensibilidad es tan poderosa y uno tiene una percepción del lugar que ella lo muestra tan en detalle y con tanta multidimensionalidad, y se siente refrescante. Uno tiene esta nueva experiencia del lugar y del Upper East Side, que es como un mundo dentro de un mundo en Nueva York. Y eso es lo que es tan bello de la ciudad. Susanne es simplemente una narradora de la verdad, lo lleva en la sangre. Existen tantos mitos sobre el Upper East Side, pero con Susanne uno lo ve como realmente es, por eso: ella narra historias.
P: Una vez más, como nativa de Nueva York, ¿la escritura de David Kelley tiene la misma autenticidad para ti?
LR: Sí. David puede escribir un diálogo vivaz y extraordinario, y es un arquitecto del guion y del suspenso tan exquisito que uno nunca puede predecir la trama o los personajes. Le da la misma relevancia a los personajes y al guion y ninguno de sus personajes se siente como un agregado al margen o de último momento, porque los describe muy en detalle. Y también es extremadamente cuidadoso con el lenguaje. Creo que David y Susanne formaron una pareja tan exquisita y por eso quise hacer este trabajo. Su escritura en las manos de Susanne se sintió como la pareja perfecta.
P: ¿Viste a David en el set y hablaron sobre tu personaje y sobre la historia?
LR: Sí, estuvo algunas veces en el set. Y me había encontrado con David anteriormente. Mi novio había trabajado con él, mi madre también, y yo trabajé con su esposa. Entonces nos encontramos. Y creo que pudimos haber tenido algunos encuentros y casi trabajar juntos, pero debido a los cronogramas no ocurrió. Pero David estuvo allí mientras filmábamos y es una persona encantadora.
P: ¿Qué tal fue trabajar con Nicole Kidman? ¿Cómo construiste esa relación amistosa tan estrecha que vemos en la pantalla?
LR: ¡Ella es un sueño! Es la persona más exquisita. Nicole es una actriz increíble y su humanidad trasciende todos sus trabajos. Ella es muy curiosa y trabaja constantemente. Es la persona menos holgazana que vi en toda mi vida (se ríe). Está en un estado de exploración constante y siempre tan presente, es tan generosa. Me encantó trabajar con ella. Y en gran medida fue por quien es ella como mujer. Trae todo consigo -siempre está allí, en la habitación-. Y se dio ese sentimiento de tener una conexión instantánea con Nicole. Y sentí un espíritu tan cálido en ella, y en Susanne también. Y es sorprendente cuando eso ocurre porque por lo general puede tardar un tiempo considerable, pero con estas dos mujeres en particular fue un sentimiento instantáneo de ser vista y ver, y ese tipo de sentimiento es irreemplazable e invaluable.
P: Suena como si realmente disfrutaste trabajar en este proyecto…
LR: Adoré ser parte de él y estábamos en Nueva York, así que no se puede pedir más (se ríe).
P: Si tuvieses que decirle a alguien que no haya visto The Undoing, ¿le dirías que se trata de qué?
LR: Se trata de la naturaleza no conocible de los seres humanos y de cómo aún en nuestras relaciones más íntimas, porque los seres humanos están en cambio constante, existe siempre algo más para conocer. Una relación nunca es completa hasta que se termina. Y yo pienso que es una exploración tan encantadora de ello en ambas caras de la moneda: las relaciones pueden ser decepcionantes, pero también pueden ser sorprendentes positiva y maravillosamente, y creo que ambas cosas ocurren en el transcurso de la serie. Pero también se trata del espejo que uno tiene frente a sí cuando una relación se pone en tela de juicio, cuando nuestro sentido de alguien más se cuestiona, cómo necesitamos ver a nosotros mismos y a nuestra capacidad de conocer a otros. Entonces, para mí, en cuanto a los temas, ese es el que se me vino a la mente con más fuerza.
P: ¿Entonces es sobre cómo todos somos esencialmente no conocibles?
LR: Es duro conocer a las personas (risas). Si tratas de seguir con la corriente no creo que salga muy bien que digamos (risas).
P: Hablemos de tus escenas con Hugh. ¿Por qué él es el actor correcto para interpretar a Jonathan?
LR: Estuve con Hugh por aquí y por allí en el proceso y él simplemente es divino. Realmente lo es. Creo que es un actor tan brillante y no puedo imaginar a nadie más interpretando ese papel, porque lo que él es capaz de hacer, como Jonathan, es hacer que las personas que lo rodean sientan que pueden llegar a él fácilmente y que es tan encantador y dispuesto, de alguna manera. Pero en realidad existe un sentimiento de esa simultaneidad, hay tanto que se oculta. Y eso tiene que ver con una gran actuación. Sí, creo que Hugh Grant puede hacer cualquier cosa y es la elección perfecta para este personaje.