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Ante las transformaciones digitales y el mercado laboral durante la nueva normalidad, la participación de demografías jóvenes y creación de empleos relacionados con automatización serán clave en la recuperación económica. Esto concluyó el informe de Finanzas y Desarrollo correspondiente a diciembre de 2020, publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y consultado por el equipo de NotiPress.
El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) reportó, la crisis sanitaria acelera las tendencias hacia los trabajos del futuro. Estas se observan, principalmente, en empleos relacionados con la automatización y el trabajo a distancia, según la información recolectada durante el confinamiento.
Saadia Zahidi, directora general del WEF, indicó que las habilidades más solicitadas para la oferta laboral en 2025 incluyen pensamiento analítico, creatividad, y flexibilidad. Los empleados que combinen dichos requisitos con la experiencia y conocimientos orientados a tecnologías de automatización, donde resaltó el big data, ofrecerán mayor competitividad para las empresas.
Con respecto a la automatización y participación de tecnologías aplicadas a la robótica, el reporte de Finanzas y Desarrollo prevé una “doble disrupción” para los empleados. Esto consiste en un aumento de oferta para unos, y una disminución de puestos para otros; con base en sus habilidades y área de desempeño. 43% de los negocios encuestados indicaron que consideran reducir su fuerza de trabajo debido a la integración de tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), mientras 34 consideran aumentarla por el mismo motivo.
Gracias a la nueva normalidad, y un aumento sin precedentes en el trabajo a distancia por la pandemia, empleadores consultados por Saadia indicaron que estos procesos se han observado con anterioridad. Mientras 44% de la fuerza de trabajo opera a distancia, 78% de los empleadores consideran un impacto negativo en la productividad. Por otra parte, aquellos países sin la infraestructura para cubrir las demandas de estas transformaciones podrían presentar un rezago importante en materia de crecimiento y empleo.
“En otras palabras, la nueva normalidad no es algo nuevo; el virus ha acelerado el ritmo del cambio, con consecuencias devastadoras para economías en desarrollo”, indicaron Sabina Dewan y Ekkehard Ernst. Asimismo, estos especialistas del WEF informaron que los países más vulnerables podrían perder hasta 220 mil millones de dólares, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, por sus siglas en inglés).
Por tal motivo, los especialistas consultados por el reporte de Finanza y Desarrollo advirtieron sobre la importancia de mejorar las condiciones laborales, en especial para demografías jóvenes. Esto incluye la creación de empleos relacionados con automatización, e incentivar el incremento de la fuerza trabajo para personas jóvenes; de lo contrario, la precarización laboral podría sufrir un recrudecimiento.