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Hoy en día, todas las disciplinas deportivas intentan implementar nuevas tecnologías en pro del llamado fair play o juego justo. A lo largo de la historia, se han implementado mejoras tecnológicas, desde el ingreso de cronómetros en la pista de carreras hasta la repetición para aclarar jugadas dudosas. Por ejemplo, en 2018, el mundo del fútbol fue testigo de uno de los cambios más grandes en la historia de la Copa Mundial de la FIFA: la introducción del VAR, árbitros asistentes de video.
Su implementación mejoró la capacidad de los árbitros tomar decisiones más objetivas, sin hacer pensar algún favoritismo por parte de alguna autoridad. Pese a las controversias, el VAR permite al árbitro una segunda mirada con el objetivo de otorgar penalizaciones, tarjetas rojas y decidir si un jugador estaba fuera o no del juego.
En el caso del tenis, la tecnología denominada como el ojo de halcón y las repeticiones instantáneas ayudaron a mitigar el error humano. Clubes como los Toronto Raptors y el Real Madrid desarrollaron alianzas con IBM y Microsoft respectivamente, para generar una base de datos capaz de proporcionar estadísticas del jugador en tiempo real.
Un factor fundamental para todo atleta es mejorar y optimizar los métodos de entrenamiento, para ello, tanto el entrenador como el atleta deben actualizarse. Gracias al uso de dispositivos de seguimiento y video, el equipo detrás de un atleta recolecta la información necesaria para una corrección y adaptación del entrenamiento.
De manera sinérgica con la optimización del entrenamiento, la ropa inteligente logró sumarse al desarrollo deportivo del atleta. En 2016 se desarrolló tecnología textil para la eliminación del sudor por evaporación, evitan que este se quede impregnado en la prenda. Actualmente se desarrolla ropa con monitoreo de signos vitales -frecuencia cardiaca, saturación de oxigeno, entre otros-, para mejorar la atención hacia el entrenamiento y salud del atleta.
Respecto al big data, la calidad de los datos recolectados es indispensable. En este sentido, Sergi Oliva, entrenador de los Philadelphia 76ers en la NBA, habló sobre la necesidad de distinguir entre recopilar grandes cantidades de datos y seleccionar un conjunto de datos que contribuya en algo importante.
Charlie Rohlf, director senior de desarrollo de productos de tecnología de estadísticas de la NBA, consideró que el análisis de datos siempre debe hacerse teniendo en cuenta una faceta educativa. Un espectador podrá mostrar más interés si descubre nuevos conocimientos a través de la información que recibe.
Estas tecnologías han considerado solo a jugadores y a su equipo de trabajo, pero ¿de qué manera sale beneficiado el espectador? En primera instancia, es necesario tomar en cuenta , la televisión continúa siendo el medio masivo de comunicación para la accesibilidad a los encuentros deportivos.
Pese a la preferencia por los canales televisivos, algunas plataformas no quieren quedarse fuera de la jugada y buscan ser participes activos en cuanto a la divulgación deportiva. VOD, DAZN e incluso YouTube se están haciendo un lugar entre los principales socios de los eventos deportivos. Tan solo en 2018 con los Juegos Olímpicos de Invierno en la ciudad de Pyeongchang, Corea del Sur la compañía Intel aseguró la mayor experiencia virtual con 30 eventos en vivo y on demand.
Existen dos proyectos importantes para hacer más grata la experiencia en los estadios denominados Smart Booking y Smart Stadium. El primero es un sistema para el control y venta de localidades en el estadio; ayuda a dar a conocer si un lugar, anteriormente ocupado, estará libre por la inasistencia de un espectador. Esto ayuda a disminuir localidades vacías aumentando las ventas en un quince por ciento.
Smart Stadium es un desarrollo cuyo fin es el perfilar la asistencia al estadio, diferenciar entre aficionados como turistas y aficionados fieles seguidores de todos los partidos. La finalidad de esto es ayudar a las tiendas del interior del recinto a seleccionar los productos adecuados para cada uno incrementando el consumo del estadio.
Para garantizar no solo una grata experiencia al asistente, sino la seguridad del mismo los estadios utilizan el reconocimiento facial. Esto para identificar y disminuir la actividad delictiva y los desmanes ocasionados por alborotadores, quienes pudieran ser acreedores desde una sanción económica hasta el veto permanente del recinto.
La tecnología deportiva como el big data y la optimización de entrenamiento está aquí con la única finalidad de servir a deportistas y espectadores. Esto ayudará a mejorar en todo sentido la experiencia deportiva para los aficionados e inversionistas.