El Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha vacunado contra el COVID-19 a cerca de 2,087 miembros del personal de primera línea entre el miércoles 17 y jueves 18 de febrero, comunicó el ministro de Salud, Francisco Alabi.
El funcionario subrayó que los equipos registradores, orientadores y aplicadores de la vacuna están cumpliendo en concordancia con la capacitación que recibieron en los meses anteriores y que las aplicaciones han sido de “excelente evolución” en cada uno de los pacientes.
Los médicos que ya fueron vacunados “se han expresado muy bien del orden, fluidez y proceso; así como de las acciones tomadas por el Gobierno”, añadió.
En este sentido, Alabi hizo un llamado a la tranquilidad, luego que desde pequeños sectores, algunos no médicos, se está tratando de confundir a la población sobre los efectos secundarios que pudieran generarse por la vacuna.
“Las personas pueden presentar síntomas como dolor en el sitio de punción, enrojecimiento, dolor de cabeza y elevación en la temperatura”, detalló Alabi e informó que “no se ha reportado mayor sintomatología que la usual” en estos dos días.
Para constatar este proceso, destacó que se cuenta con un programa de farmacovigilancia en el que el 10 % de los vacunados son controlados en las 48 horas posteriores.
“Esto es parte de todo el proceso elaborado por los profesionales de la salud bajo evidencia científica de que se tomen las medidas necesarias para salvaguardar la vida; no solo es aplicación de la vacuna; sino observación”, indicó.
El ministro Alabi resaltó que este mecanismo de control se debe también a que puede ser que algunos pacientes sean tolerantes ante la sintomatología y no la notifiquen. Este viernes, la vacunación continúa avanzando en diferentes puntos del país de acuerdo al plan elaborado por el Gobierno del Presidente Bukele. De acuerdo a Alabi, todo lo que se ha hecho hasta hoy en torno a este procedimiento lleva seis meses de antelación en los que se involucran los permisos, adquisición, llegada, distribución y aplicación de la vacuna. Además de la generación de las condiciones adecuadas para su resguardo, cambiando el equipo deteriorado heredado por los gobiernos anteriores por uno moderno y óptimo.