El Salvador-A partir del próximo uno de mayo cuando la nueva legislatura que encabeza Nuevas Ideas tome posesión de sus cargos en la Asamblea Legislativa iniciará una nueva era, la cual según palabras de los electos será de beneficio para los salvadoreños.
Uno de los cambios que se avecinan son las elecciones de segundo grado o de funcionarios de segundo grado, que van desde el fiscal general, un tercio de los magistrados de la Corte Suprema, el procurador general hasta la procuraduría de derechos humanos, Corte de Cuentas, entre otras instituciones.
Es la oportunidad para que el presidente pueda poner en práctica la agenda de su gobierno y fomentar medidas en beneficio popular sin los lastres y los enfrentamientos que había tenido ahora con el Legislativo.
La victoria del partido de Bukele es extraordinaria en la historia reciente de El Salvador y no sólo porque logró hacerse con una mayoría en el Congreso a poco menos de tres años de ser creado y en sus primeras elecciones.
Los salvadoreños han dado su voto de confianza a un partido que ha gobernado en alguno de los momentos más difíciles de la nación en las últimas tres décadas y que ha tomado también algunas medidas que han levantado cuestionamientos en organizaciones de derechos humanos.
Con 56 votos se pueden ratificar préstamos y aprobar deuda del presupuesto, por tanto, se esperaría aumento de la deuda pública porque a partir de ahí se puede dar continuidad a los programas existencialistas que el Gobierno ha manejado y que lo han llevado al éxito obtenido en estas elecciones.
También ahora se pueden superar vetos presidenciales. Sin embargo, en esta legislatura quizás no sea necesario porque se espera que los diputados de NI y Gana respondan a los intereses del pueblo y apoyen propuestas del ejecutivo en ese sentido.
Los dos tercios de los diputados fácilmente pueden declarar la incapacidad física o mental de funcionarios electos por la Asamblea, el presidente o vicepresidente.
Si bien es cierto que la mayoría calificada puede ratificar reformas constitucionales, no puede hacerlo con las cláusulas pétreas que definen el sistema de gobierno e impiden extender el periodo presidencial.
La mayoría calificada puede revertir la dolarización, si así lo quisiera, porque tiene la llave para autorizar reformas a la Ley de Integración Monetaria.
Sí, la mayoría calificada también puede otorgar concesiones para la explotación de recursos y obras públicas, así como autorizar licitaciones de proyectos y su adjudicación a privados por medio de contratos con la modalidad de asocio público privado.