El presidente estadounidense, Joe Biden, quiere dar un acelerón al proceso de vacunación de Estados Unidos para que, a partir del 1 de mayo, todos los ciudadanos del país, independientemente de su edad o condición sanitaria, puedan tener libre acceso a las vacunas y llegar lo antes posible a la inmunización colectiva. El objetivo planteado por el demócrata para recuperar la normalidad es el 4 de julio, Día de la Independencia.
En un discurso televisado en horario de máxima audiencia, el mandatario se dirigió a la nación con motivo del primer aniversario de la declaración de la pandemia con el objetivo de concienciar de la importancia de la vacunación frente al virus. Hasta el momento, esta enfermedad ha hecho que más de 530.000 estadounidenses hayan fallecido y más de 29,2 millones se hayan contagiado.
La elección del 4 de julio como fecha para el regreso de una posible normalidad tiene un marcado carácter patriótico para los estadounidenses y apela a la unidad que el presidente lleva buscado desde su entrada a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
Esta festividad es clave en el calendario local y un supuesto levantamiento de restricciones podría permitir que millones de personas se reúnan a celebrar en familia, como tradicionalmente ocurre.
Hasta la fecha, Estados Unidos es el segundo país que más ha avanzado en la vacunación de sus ciudadanos en América, al haber inoculado al menos una dosis al 28,62% de la población.
Datos destacables que, sin embargo, el presidente quiere acelerar a partir de mayo.