La ofensiva en Gaza se ha convertido en una cuenta atrás hacia un cese de las hostilidades que no llega.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió por cuarta vez, también lo hicieron los ministros de Exteriores de la Unión Europea, Joe Biden habló con Benjamín Netanyahu y se mostró partidario a apoyar un «alto el fuego», Emmanuel Macron llamó a Abdel Fatah Al Sisi y el rey de Jordania, Abdalá II, y la canciller alemana, Angela Merkel, también pidieron un «rápido» alto el fuego.
Pero la diplomacia tiene sus tiempos y la guerra los suyos, por eso Israel siguió con duros bombardeos contra casas de mandos de Hamás y lugares de lanzamiento de cohetes, algunos de ellos subterráneos, según el ejército, y las facciones islamistas volvieron a lanzar cohetes al sur de Israel y en uno de los ataques mataron a dos trabajadores tailandeses de un Kibutz próximo a la verja de separación. Ya son 213 los gazatíes muertos y 12 los fallecidos en el lado de Israel.