Mantuvo una estrecha relación con el Gobierno de Donald Trump y desde Estados Unidos colaboró con las sanciones contra chavistas
Quien fuese designado como Comisionado de Seguridad e Inteligencia del Gobierno interino de Juan Guaidó, Iván Simonovis, ha renunciado a su cargo.
En un comunicado público, el expreso político ha asegurado que continuará trabajando en favor de lograr el regreso de la libertad y la democracia a Venezuela.
Desde su exilio en Estados Unidos, Simonovis ha agregado en su carta dirigida a Guaidó que se siente satisfecho de haber cumplido «con las metas establecidas, manteniendo estrecha relación y cooperación con diversos organismos de investigación dentro y fuera de los Estados Unidos».
De momento, no ha precisado los motivos de su renuncia, pero ha manifestado que la decisión «no ha sido fácil».
La renuncia viene luego de que Guaidó aceptara iniciar un nuevo proceso de negociación con el régimen de Nicolás Maduro, y al que Noruega y El Vaticano podrían participar como mediadores en este nuevo acercamiento.
Estados Unidos ha sido uno de los países que ha aupado esta nueva negociación. «Reitero (…) que mantendré intacto mi compromiso con nuestro atribulado país. Considero oportuno que, para lograr el objetivo de restablecer la democracia, todos, absolutamente todos, somos importantes y necesarios. La unidad debe ser parte fundamental de una estrategia superior».
Hasta el momento de esta publicación, Guaidó no había hecho ningún pronunciamiento al respecto. En julio de 2019, el presidente interino lo designó como Comisionado de Seguridad e Inteligencia del Gobierno encargado desde Estados Unidos, a donde llegó después de escapar en mayo de ese año de la prisión domiciliaria que cumplía, tras quedar preso por el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.
Guaidó alegó que le había concedido un indulto. «Recibió un indulto el 30 de abril que no fue ejecutado. Hoy está en justa libertad, aquí no habrá más presos políticos», dijo. Tras un mes sin conocerse su paradero, Simonovis declaró por primera vez en los Estados Unidos.
Su estrecha relación con el expresidente Donald Trump hizo que concediera información actualizada de los funcionarios del régimen que debían ser sancionados por la Casa Blanca. En una entrevista que le dio a ABC en junio de 2019, Simonovis aseguró que «he expresado mi intención de ayudar y ofrecerles información sobre los abusos de la dictadura de Nicolás Maduro para que tengan éxito a la hora de llevar la democracia a mi país». Y dijo también que Hezbolá se había integrado en Venezuela «para crear pantallas».
Simonovis, que siempre se declaró inocente, fue condenado a 30 años de prisión por la presunta muerte de dos de los 19 manifestantes que cayeron durante el golpe fallido del 11 de abril de 2002. En esa época cumplía funciones como secretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Mayor (Caracas). Estuvo preso en la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada en las afueras de Caracas y luego recibió una medida de arresto domiciliario por su delicado estado de salud.