Las aguas alrededor del Arco de Darwin son consideradas como un paraíso para los submarinistas.
Para muchos amantes de la vida submarina era uno de los mejores lugares para bucear en el planeta, aunque también era una de las imágenes más icónicas de las islas Galápagos.
El conocido Arco de Darwin, un atractivo puente de piedra natural que se erigía a menos de un kilómetro de la isla Darwin, ubicada en la parte más al norte del archipiélago, se derrumbó.
El Ministerio de Ambiente y Agua de Ecuador atribuyó el desplome al efecto de la erosión natural sobre esta estructura.