Un juez de Nueva York aprobó la fusión definitiva entre las compañías de T-Mobile y Sprint, el tercer y cuarto proveedor inalámbrico de Estados Unidos.
La fusión permitirá el nacimiento de un gigante de las telecomunicaciones capaz de competir con AT&T y Verizon.
El juez de distrito sur de Nueva York, Victor Marrero, concluyó que el acuerdo de fusión no disminuye de forma significativa la competencia, soslayando las quejas de un grupo de 13 estados de EE.UU. que veían problemas en sus territorios, temerosos de una subida de precios.