Se trata de una proteína relacionada directamente con la sensibilidad de las células de mamíferos a las infecciones virales.
Descubren el ‘talón de Aquiles’ de los virus que podría abrir el camino a una vacuna universal contra las infecciones
Investigadores del Hospital General de Massachusetts (MGH) en EE.UU. han descubierto el ‘talón de Aquiles’ de la mayor parte de los virus que azotan a la humanidad, con lo cual pronto podrían desarrollar una vacuna universal.
La investigación, el desarrollo y la prueba de vacunas requieren de largo tiempo, tal y como lo ha demostrado una vez más el brote del coronavirus, pero eso se debe a que los investigadores dedican su tiempo, atención y recursos a vencer virus específicos uno por uno.
Sin embargo, ahora, los científicos del MGH han localizado lo que podría resultar un avance sustancial para la humanidad, permitiendo fortalecer nuestros cuerpos haciéndolos invulnerables a la mayor parte de los virus.
“El objetivo es comprender cómo trabaja nuestro sistema inmunológico para crear tratamientos que funcionan contra un rango de virus, no solo vacunas contra uno en particular”, explicó Kate Jeffrey, la autora principal del trabajo, en un comunicado publicado este martes por el MGH.
El llamado ‘talón de Aquiles’, o punto débil, de la mayoría de los virus consiste, de hecho, en una simple proteína llamada AGO4, la cual ha demostrado tener efectos antivirales únicos en células de mamíferos.
Al trabajar con ratones, los investigadores descubrieron que solamente las células con deficiencia en AGO4 eran hipersensitivas a las infecciones, tales como el virus de influenza, más conocido como la gripe.
¿Inmunes a los virus?
De esta manera, una vez que logren descifrar cómo fortalecer las defensas naturales de nuestros cuerpos con AGO4, los virus ya no tendrán posibilidad de infectarnos, al menos en teoría.
“El próximo paso es determinar qué tan amplio es el espectro de acción de esta proteína para cualquier tipo de virus”, señala Jeffrey. Y añade: “Y entonces necesitamos averiguar cómo incrementar la actividad de AGO4 para mejorar la protección contra las infecciones virales”.
Así, si bien aún falta trabajo por hacer, esto podría ser un paso clave hacia una vacuna universal y un tratamiento contra algunos de los virus más mortales del planeta.