NotiPress
Mientras los ecosistemas se calientan o se secan debido al cambio climático, las plantas, animales e insectos se ven obligados a migrar en busca de condiciones más favorables. Los animales pueden nadar, correr o volar, pero la flora de los ecosistemas están enraizadas en su lugar, por ello, dependen de la dispersión de sus semillas para migrar.
En el estudio publicado en la revista científica Science, se detalla todo sobre la pérdida global de dispersores de semillas, es decir, animales que propagan el núcleo de las plantas. Esta situación podría convertirse en un verdadero problema cuando las plantas no sean capaces de adaptarse al cambio climático. Cada especie de planta evoluciona para prosperar dentro de una gama de condiciones ideales. Algunas especies se pueden adaptar más que otras, sin embargo, todas las plantas necesitan hábitats específicos para favorecer su desarrollo.
Según Evan Fricke, primer autor del estudio destacó: “Las características del hábitat van a estar en otro lugar el cual no sea donde están ahora como resultado del cambio climático“. Agregó que el estudio está centrado en resolver la manera en que las plantas llegarán a esos nuevos lugares. De acuerdo con Fricke, los árboles no tienen patas ni alas, por tanto, dependen de otras fuerzas para colonizar nuevos territorios. “Las fuerzas naturales (agua y viento) pueden ser un factor para dispersar las semillas, pero las especies con flores dependen principalmente de los animales para propagar su progenie“, apuntó.
Un ejemplo claro de ello, son las abejas y el poder de su polinización donde transportan en el polen las partes masculinas a las partes femeninas de una planta. Su función es vital para la reproducción de las plantas, el 90% de las plantas con flor reciben ayuda de algún tipo de especie animal polinizadora.
Aunado a ello, en la agricultura, se calcula, aproximadamente un tercio del volumen total de los alimentos producidos se benefician de la polinización animal. Son diversas las especies las cuales actúan como polinizadores, desde murciélagos y monos, hasta los colibríes e incluso algunos tipos de larguitas. Sin embargo, los insectos, principalmente las abejas son por mucho, las mayores contribuyentes para la dispersión de las especies de la flora y fauna. A raíz de esta situación, los científicos están empleando la tecnología para encontrar la manera de incrementar la dispersión de las semillas.
Por ejemplo, utilizan un algoritmo especializado en la caracterización de la disminución de especies de aves y mamíferos dispersores de semillas. Con el modelo predictivo estiman una disminución de la biodiversidad de dispersores de semillas ha reducido la movilidad geográfica de las plantas en un 60% a nivel mundial.
Los investigadores siguen explorando maneras para reducir el impacto de la movilidad geográfica de las plantas y también entender las migraciones animales. El papel de las especies animales e insectos es crucial para la propagación de plantas y flores alrededor del mundo, pues no solo se trata de especies de ornato, sino también de plantas, flores y frutos comestibles.