Un nuevo estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism encontró que los hombres que comieron un desayuno abundante y una cena pequeña, quemaron más del doble de calorías que los hombres que tomaron un desayuno pequeño y una cena abundante.
Los investigadores encontraron que la termogénesis inducida por la dieta, la cantidad de energía que se necesita para procesar una comida, fue mayor en la mañana, aunque no está claro por qué.
Sin embargo, este tipo de quema de calorías solo representa aproximadamente el 15% del total de calorías diarias quemadas, según los expertos, por lo que para aquellos que buscan perder peso, la clave sigue siendo cuánto comes, no cuándo.
“La termogénesis inducida por la dieta (DIT por sus siglas en inglés) es claramente más alta en la mañana que en la noche, independientemente de la cantidad de calorías consumidas; es decir, esta ritmicidad fisiológica se conserva durante la nutrición hipocalórica.
Por lo tanto, se debe preferir un desayuno extenso en lugar de cenas grandes para prevenir la obesidad y los picos altos de glucosa en sangre incluso en condiciones de una dieta hipocalórica”, aseguran los investigadores.