La salud mental supone una parte fundamental de la salud en general. Aunque muchas veces pasa desapercibida frente al estado físico es un aspecto muy importante para la óptima estabilidad de una persona.
Depresión.
Se estima que en 2015 unos 322 millones de personas, el 4,3% de la población mundial, sufrió este tipo de desorden comportamental, según los datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En este sentido, la organización destaca que, entre 2005 y 2015, la depresión aumentó un 18,4% en todo el mundo, siendo las mujeres menores de 29 años o mayores de 55 años las principales víctimas de esta enfermedad.
España ocupa el cuarto lugar de Europa en la lista de la OMS con 2,4 millones de casos de depresión en 2015. Alemania, con 4,1 millones de personas afectadas, encabeza el ranking seguido de Italia, con 3,04 millones y Francia, con 2,9 millones. En todos los países europeos la depresión afecta más a las mujeres, un 5,1% frente al 3,6% de los hombres.
El 18% de las personas diagnosticadas con depresión también experimentan algún tipo de ansiedad.
Para evitar que las patologías que afectan a la mente pasen desapercibidas, el 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una iniciativa de la Federación Mundial de la Salud Mental (WFMH, en sus siglas en inglés) que se celebra en más de 100 países.
Conexión entre el cuerpo y la mente
No es ninguna sorpresa que cuanto uno mejor trata al cuerpo, mejor trata a la mente. La actividad física aumenta el flujo de oxígeno en el cerebro. Además, incrementa la liberación de endorfinas, las hormonas de la felicidad. Por eso no es de extrañar que la gente que está en buenas condiciones físicas también suele gozar de una agilidad mental superior.
Realizar un trabajo físico intensivo ayuda a tratar la depresión y a desarrollar una actitud más positiva en la vida. También es una gran forma de ganarle al estrés, que puede afectarlo tanto a nivel mental como físico.
Los ejercicios mentales son igual de beneficiosos. Según un estudio de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, ciertos ejercicios para entrenar la memoria mejoran la “inteligencia fluida”, es decir, la capacidad de razonar y resolver problemas nuevos.
La meditación, al igual que el ejercicio, es bueno para la mente y el cuerpo. Junto con otras técnicas, es un método alternativo para tratar la depresión. Acallar la mente permite resolver problemas en un estado de relajación.
Beneficios de la salud mental
Cuando uno se acuesta después de una jornada pesada, el cuerpo se relaja. Pero la cabeza no siempre acompaña.
Visualizar cosas es una herramienta útil. Por lo general, se puede lograr un estado de paz gracias a la visualización, el proceso de imaginar un lugar o paisaje sereno. Esta práctica distiende el cuerpo y la mente mediante la estimulación neuronal de la región no predominante del cerebro.
El hemisferio no dominante del cerebro es el área que controla los sentimientos de autoestima y confianza. Cuando piensas en otra cosa que no sean las preocupaciones del día a día, aumenta la actividad de las estructuras neuronales de esa región cerebral.
En última instancia, la visualización mejora el bienestar emocional y acalla la mente.
Gimnasia para la salud mental
Mantener la mente en forma no es tan difícil como prepararse para una maratón, pero es una buena analogía. Puedes incorporar ejercicios mentales a las muchas actividades que ya realizas, por ejemplo:
Leer
Soñar despierto
Ponerle humor a la vida
Puedes probar los siguientes enfoques para fortalecer tu salud mental.