Con prácticamente dos meses de haber vuelto a la “nueva normalidad”, Mariana Salazar no descuida su entrenamiento, ya que a pesar de las circunstancias se mantiene positiva de cara al futuro, sobre todo ahora que tiene en la mira participar en las copas de Francia, en agosto.
Su vida transcurre en entrenar downhill con el equipo Dorval, gimnasio o enduro/ruta, por lo que entrena de 4 a seis horas diarias, y para divertirse, reconoce que le gusta correr en la montaña y nadar.
La pedalista de ciclismo de descenso confirma que el estímulo del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES) ha sido puntual y de gran ayuda, lo que le motiva a seguir sus entrenamientos, eso a pesar de que cancelaron las dos primeras copas del mundo y no se sabe con exactitud qué carreras habrá, ni cuándo.
El presidente ad honórem del INDES, Yamil Bukele, se reunió a finales de octubre de 2019 con la atleta para anunciar el respaldo a su proceso, el cual se ha traducido en la entrega de un estímulo deportivo mensual.
Durante el confinamiento adapté mis entrenos, todo en casa, es decir rodillo, y
circuitos con poco material, pero “por suerte” acá en Francia la situación del
COVID-19 ha mejorado bastante y hemos retomado prácticamente una vida normal.
Siempre con medidas sanitarias estrictas, pero no nos impiden retomar todo o
casi todo tipo de actividades. Así que desde el 11 de mayo he vuelto a los
entrenos normales, sobre todo andar en bici. Lo que sí ha cambiado es que
entrenamos sin objetivo, es más difícil programar las cargas y los entrenos
específicos
Entreno una vez en la mañana 2 horas, y 2 a 3 horas por la tarde. Varío entre el gimnasio y la bici.