El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, viajó a Kenosha, Wisconsin, donde se reunió con la familia de Jacob Blake, un hombre afroestadounidense al que le disparó siete veces por la espalda un policía de raza blanca, dejándolo gravemente herido.
El viaje del exvicepresidente se después de que el presidente Donald Trump visitara la ciudad, que desde hace más de una semana atraviesa una oleada de protestas contra la violencia policial y el racismo.
Poco después de aterrizar en Milwaukee, a 45 minutos de Kenosha, Biden asistió a una reunión privada con los padres y el equipo legal de Blake, según informó su abogado, Ben Crump, en un comunicado.
Blake, de 29 años edad y que ha quedado paralizado de la cintura para abajo tras lo sucedido, se unió al encuentro desde el hospital vía telefónica, contó el abogado. “Compartió sobre el dolor por el que está pasando y el vicepresidente se compadeció”, detalló Crump.
Después del encuentro, el demócrata se desplazó hacia la misma Kenosha, donde mantuvo un encuentro con líderes comunitarios en la Iglesia Luterana Grace.