Como parte de las políticas públicas de inclusión social, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele reforzará las diferentes acciones encaminadas a garantizar el acceso al goce de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de la población, especialmente en sectores históricamente marginados por los gobiernos de turno.
La Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, a través de su despacho presentó la propuesta para la implementación del Plan de Desarrollo, Protección e Inclusión Social 2020-2024, que representa una hoja de ruta para el Gobierno a fin de contribuir de manera sostenida la reducción de las brechas de desigualdad entre los habitantes de las zonas rurales y urbanas.
La Primera Dama destacó que este plan representa una oportunidad histórica para romper con los ciclos que han bloqueado el desarrollo del capital humano en El Salvador. Ya que en el pasado no hubo un verdadero interés por llevar mejores condiciones de vida a la población, por medio de políticas públicas.
“Los niños salvadoreños han carecido de sistemas de estimulación adecuados y de una atención en salud y educación de calidad durante muchas décadas. Los niveles de pobreza, violencia y baja productividad es el evidente resultado de todo esto”, expresó de Bukele.
En el plan se priorizan estos principales problemas: Pobreza y desigualdad, malnutrición, bajo desarrollo en la primera infancia, bajas capacidades de la juventud, alta mortalidad y discapacidad evitable, desigualdad de género, riesgo ante cambio climático, prácticas culturales negativas, seguridad ciudadana y otros.
Gabriela de Bukele consideró que como efectos de la pandemia por COVID-19 se ha aumentado la brecha de desigualdad en la sociedad salvadoreñas, y enfatizó que reducirla será una de las prioridades más importantes del Gobierno.