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La tecnología educativa recibió un enorme crecimiento durante 2020 por la pandemia de Covid-19, cambiando e innovando lo que podría significar la educación a partir de 2021. Ya Statista pronosticaba que la industria edtech obtuviera 243 mil millones de dólares (mdd) para 2022, pero las nuevas inversiones y startups creadas durante la crisis apuntan a mejores proyectos.
No sólo la educación en línea, también apps y asesorías personalizadas por videollamadas fueron una necesidad ante las medidas de confinamiento contra el virus SARS-CoV-2. Aunque la industria de la tecnología educativa con cursos online no son algo nuevo, la pandemia obligó a aceptar estas opciones como un medio definitivo.
Estadísticamente los internautas deseaban el cambio, en México durante 2019 el 44% de los usuarios estudiaban en modalidades mixtas y 42% en presencial, según la Asociación de InternetMX. Ya entonces, el 45% de los encuestados se interesaban por la educación en línea y un 37% en llevar las dos modalidades.
Con esta obligación de permanecer online por parte de escuelas y empresas, las apps y startups se beneficiaron, tan sólo Crehana tuvo un crecimiento del 300% y recibido 17.5 mdd. Sin embargo, y como estudiantes remarcaron en redes sociales, esta industria debe optar por nuevas formas para dar clases y aprender información, aprovechando las ventajas de la tecnología.
Ya existían iniciativas para renovar el modelo educativo actual, aprovechar las edtech para ello y a partir de 2021 se buscará impulsar estos proyectos. La Sociedad Internacional para la Tecnología de la Educación (ISTE, por sus siglas en inglés) opta más que por utilizar tablets o pantallas, crear y adaptar metas específicas de aprendizaje.
“La peor forma de usar la tecnología es tener un niño sentada enfrente de una pantalla y leyendo. En vez, la tecnología puede ser usada como una herramienta activa de aprendizaje para que los estudiantes crean, resuelvan y trabajen en equipo“, declaró Richard Culatta, CEO de ISTE.
China es un ejemplo del rol trascendental que puede tener la tecnología en la educación, y por ello la gran inversión en este sector, aún mayor después de la Covid-19. Hoy en día, la educación en China representa el 7% del producto interno bruto (PIB), alrededor de 1.06 mil mdd; es este capital que atrae a startups para el desarrollo de edtech.
Por supuesto, al incluir la experiencia de 2020 y las nuevas tecnologías como inteligencia artificial (AI), computación en la nube, realidad aumentada (AR) y virtual (VR), las herramientas tecnológicas mejoran. Desde mayor accesibilidad a estudiantes con bajos recursos, acción de CoderZ, hasta simulaciones interactivas con hologramas, el límite para nuevas técnicas de enseñanza es la creatividad.
Aún queda por discutir la probabilidad de aplicar a grandes niveles estos proyectos o si serán disponibles para países sin cobertura de Internet o luz. Pero es seguro que el cambio hacia nuevas prácticas de enseñanza y aprendizaje, ofrecidas por las edtech, empezaran a tener mayor aceptación luego de 2020.