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Descubierto por primera vez en octubre de 2017 por astrónomos en Hawái, el asteroide Oumuamua, cuyo nombre se traduce como “mensajero de lejos que llega primero”, capturó la atención de científicos. Esto se debe al hito de ser el primer objeto interestelar no conocido que atravesó el sistema solar. El misterio en torno al descubrimiento espacial de Oumuamua creció de forma repentina en la comunidad científica.
El objeto no identificado por los científicos medía cerca de 400 metros de largo y su ancho era diez veces. También, rotaba en una forma veloz con una trayectoria caótica y su brillo rojizo, debido a la superficie, cambiaba de manera abrupta. Esta situación derivó hacia un debate entre los expertos de la comunidad científica si realmente se trataba de un asteroide, tal vez un cometa e incluso una nave extraterrestre.
“Probamos muchas alternativas, pero la más factible es que Oumuamua debe ser un cometa, los gases emanados de su superficie están causando pequeñas variaciones en su trayectoria”. Así lo explicó originario de Estados Unidos, David Farnochhia, científico del laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA. Este argumento contrastó con la declaración del doctor Wes Fraser, de la Universidad de Queens, quien aseguró en febrero de 2018, el movimiento irregular se debió al impacto provocado por otro objeto.
Avistado por los científicos desde hace tres años, el objeto interestelar también podría ser el primer signo de vida inteligente. Esto según Avi Loeb, director del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, quién analiza en su libro “Extraterrestre: el primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra”, la controvertida teoría de que el sistema solar fue visitado de manera reciente por tecnología alienígena avanzada de una estrella distante.
Loeb explica, no era un asteroide porque se movía demasiado rápido a lo largo de una órbita extraña y no dejaba rastro de gas o algún tipo de escombro a su paso. Para el astrónomo, solo había una explicación concreta y es la de un objeto de una sola pieza con tecnología avanzada creada por una civilización alienígena.
Cabe señalar, la teoría por parte del científico Loeb es controvertida, pues pocos representantes de la comunidad científica comparten las mismas ideas del astrónomo sobre el misterioso objeto interestelar. En julio de 2019, el equipo de Oumuamua del Instituto Internacional de Ciencias Espaciales, publicó un artículo en la revista Nature Astronomy donde concluía que no se encontró ninguna evidencia convincente que favoreciera una explicación extraterrestre.
A raíz de esa declaración, Avi Loeb declaró para el diario New York Post, que las teorías en aquel artículo lo sorprendieron, pero insistió en sus hallazgos. “Los científicos no quieren debatir sobre la posibilidad de que puedan existir otras civilizaciones. Sin embargo, este descubrimiento podría redefinir nuestro lugar en el universo”, señaló.
Hasta el momento se mantiene la controversia sobre saber a ciencia cierta qué es realmente Oumuamua debido a sus características inusuales. Científicos descartan que sea un cometa al no detectar partículas de polo y hielo en su trayectoria. Otros investigadores afirman se puede tratar de un dispositivo impulsado por radiación solar o el plasma del viento solar, pero todavía no logran encontrar su verdadero origen ni denominación.