Los pedalistas salvadoreños no quisieron que se perdiera una tradición y, ante las dificultades generadas por la pandemia del COVID-19, desistieron de visitar Esquipulas y optaron por viajar este sábado a San Bartolomé Perulapía, Cuscatlán.
En total fueron 65 ciclistas de diferentes categorías, en su mayoría máster, quienes participaron en la primera edición de la peregrinación a la parroquia San Bartolomé Apóstol, del municipio de San Bartolomé Perulapía, en Cuscatlán, la cual fue organizada por la Federación Salvadoreña de Ciclismo (FSC).
“Los pedalistas visitaron el altar mayor de la Iglesia donde se venera al Cristo Negro, para así pedir por la protección y seguridad del pelotón salvadoreño en las diferentes rutas y carreteras de nuestro país”, comentó Manuel Rebollo, encargado de prensa de la FSC.
En el altar de la parroquia se encuentra una réplica de la imagen del Cristo Negro, elaborada por Quirio Cataño, autor de la obra original.
“Normalmente se corre hacia Guatemala, pero hoy, por situaciones obvias, no se ha podido, y decidieron venir acá. Nosotros, como parte del equipo y para entrenar con los muchachos, decidimos hacer la peregrinación”, expresó Dagoberto Joya, encargado de los ciclistas cadetes y junior.
La peregrinación inició en la gasolinera ubicada en el kilómetro 29 de la carretera a Santa Ana, de donde salieron rumbo a San Juan Opico, San Pablo Tacachico y El Paisnal, para dirigirse a Suchitoto, y completar en San Bartolomé Perulapía los más de 90 kilómetros de recorrido
“Ha sido tiempo difícil pero hemos logrado entrenar, en los tiempos más difíciles en la casa con el rodillo, y ya al salir a la calle tratar de tomar las medidas necesarias porque sabemos que tenemos que cuidarnos y cuidar la salud de los muchachos, que al final es lo más importante”, agregó Joya.