Agencias
Los niños que no toman el desayuno tienen un 43% más riesgo de sufrir obesidad que los que sí lo hacen, según una revisión de estudios impulsada por el Instituto Danone, que sugiere que, aunque no se puede determinar una causa directa, podría deberse a que el desayuno ayuda a hacer una menor ingesta de energía durante el resto del día.
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Los expertos también han planteado que el consumo de energía del desayuno podría evitar ganar peso gracias a que las calorías se metabolizan más eficientemente a horas tempranas.
Muchos niños desayunan, pocos lo hacen adecuadamente. Por ejemplo, entre los menores de España, un 93% de ellos desayunan a diario de acuerdo con el estudio ANIBES.
Sin embargo, según otra investigación, ALADINO, solo 2.8% lo hace adecuadamente, es decir, incorporando los tres grupos de alimentos esenciales: lácteos, cereales y frutas.