Agencias- En el 76 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU que comienza este martes 14 de septiembre será muy diferente a la reunión totalmente virtual de 2020.
Aunque seguirá estando eclipsada por la pandemia, esta vez la COVID-19 no impedirá que los líderes políticos mundiales, algunos de los cuales estarán presentes en el Salón de Asambleas, aborden los desafíos globales urgentes.
El formato de la sesión de la Asamblea General de la ONU de este año es un reflejo del estado actual del mundo: un regreso gradual a las reuniones en persona con muchos delegados participando todavía de forma virtual.
Es el deseo de volver a alguna versión de normalidad, tamizado por el reconocimiento de que la pandemia de COVID-19 está lejos de terminar.
Uno de los aspectos más valiosos de la Asamblea General para los mandatarios mundiales es la oportunidad de tener reuniones informales e individuales con sus homólogos, lejos de miradas indiscretas.
Esta oportunidad se desaprovechó el año pasado, pero ahora se han instalado “cabinas bilaterales” privadas para que las puedan usar todos ellos.
Por otra parte ha trascendido que el presidente de El Salvador Nayib Bukele fue removido de la lista de mandatarios que participan en la Asamblea de la ONU.