Agencias–La maldición de Tutankamón es una de las leyendas más misteriosas y terroríficas en la historia de la humanidad, pues cuenta que todo aquel que se acerque a la tumba de este antiguo faraón egipcio morirá en los próximos días. ¿Es real? La ciencia lo aclara.
La leyenda de esta maldición tiene como origen el 27 de noviembre de 1922 cuando el egiptólogo británico Howard Carter, junto a su mecenas: George Edward Stanhope Molyneux Herbet, ex vizconde de Porchester y quinto conde de Carnarvon, descubrieron el sarcófago de Tutankamón en el Valle de los Reyes.
A partir del hallazgo, personas relacionadas con la expedición comenzaron a fallecer de una manera “inesperada”. Tan sólo meses después del descubrimiento, lord Carnarvon murió en un hotel de El Cairo luego de ser picado por un mosquito en la mejilla, herida que se infectó tras afeitarse y que causó el fatal deceso.
A su muerte, le siguió la de su hermano Aubrey Herbert, testigo del hallazgo de Tutankamón, poco después de haber regresado a Londres; Arthur Mace, quien dio el último golpe al muro para entrar en la cámara real, murió en El Cairo al poco tiempo; Sir Douglas Reid, que radiografió a la momia, murió en Suiza dos meses después.
Los fatales e “inexplicables” sucesos, documentados por la prensa internacional, causaron furor y morbo alrededor del mundo. Asimismo, uno de los escritores más populares de la época se encargó de dar una narrativa a las misteriosas muertes al asegurar que fueron a causa de la maldición de Tutankamón. Se trata de Arthur Conan Doyle, autor de Sherlock Holmes.