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El cambio climático es un problema real que cada vez afecta más las condiciones sobre las cuales vivimos. Prueba de ello es que los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022 tuvieron que recurrir a la tecnología SmartSnow (generador de nieve artificial) para proveer de entorno nevado sus montañas.
Cuando Pekín fue elegida como sede para los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno en 2015, se esperaba una organización tan espectacular como la realizada en 2008 para la edición de Verano. Por ello, la ciudad china y el comité organizador han hecho todo lo posible para no decepcionar. Eso incluye contratar a la empresa italiana TechnoAlpin para llenar de nieve las montañas sobre las que se disputarán las pruebas de Esquí, Snowboard y Biatlón.
La falta de nieve no es una novedad en las ciudades que acogen los Juegos Olímpicos de Invierno. La contratación de empresas para generarla de forma artificial ha sido una constante desde Sarajevo 1984. Aunque la situación se agravó en Sochi 2014 y Pyeongchang 2018 cuando la nieve artificial significó un 98 y 99 por ciento respectivamente.
Para la distribución de la nieve, TechnoAlpin implementará un “único sistema SnowFactory”, el cual permite distribuir la nieve por medio de tuberías subterráneas a una distancia de 100m de las pistas de esquí que habrá en Pekín. La empresa italiana puede llegar a producir 1000m³ de nieve al día independientemente de las condiciones climatológicas externas, además de que puede refrigerar el agua “hasta el punto de congelación sin utilizar aditivos químicos“, menciona en su sitio oficial.
Sin embargo, el agua que se utilizará en la fabricación genera debate, pues el recurso es muy limitado en la zona cercana a las montañas destinadas a las competencias. Según un informe realizado en 2019 por China Water Risk, organización ecologista con sede en Hong Kong, toda Pekín es una ciudad con grandes problemas de agua.
Además de los problemas ecológicos, el proceso de generación de nieve artificial tiene desconcertados a algunos atletas porque no saben en que condiciones quedarán las instalaciones para la hora de las competencias. Pues, se insinúa que todos los accidentes ocurridos en 2018 se debieron a la condiciones artificiales de las pistas.
