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Un informe reciente publicado en Oxford University Press, reveló que cerca del 50 por ciento de las personas transgénero reportan experiencias de atención primaria de apoyo. En contraste, cuando recibieron un mayor cuidado médica, estos sectores tuvieron menos angustia psicológica, probabilidades de autolesión y pensamientos de suicidio.
Los especialistas analizaron los datos de la encuesta Counting Ourselves hecha en 2018 sobre 948 personas transgénero en Nueva Zelanda. Solo el 56,9% de los encuestados sintió que fueron tratados igual en comparación a otros pacientes en las citas de rutina.
Aunado a ello, el 48,2% informaron que sus médicos de atención primaria apoyaban sus necesidades relacionadas con la atención de afirmación de género. El 47% de los encuestados informaron que enseñaron a algún especialista médico sobre personas trans o no binarias para recibir la atención adecuada.
Por otra parte, el 23,8% tenían un médico de atención básica, el cual demostró que estaba informado sobre la atención de afirmación de género. Además, el 42,6% de los médicos estaban dispuestos a educarse sobre cuestiones de atención de afirmación de género.
Otros datos clave fueron que cada experiencia de apoyo adicional con un médico de atención primaria se asoció con una disminución del 11% en la probabilidad de un intento de suicidio. Al mismo tiempo, cada experiencia negativa de atención médica resultó en un aumento del 20% en la probabilidad de intentos de suicidio.
Rona Carrol, profesora de la Universidad de Otago y coautora del artículo, explicó que las instituciones cuya misión es formar buenos médicos pueden marcar la diferencia. “Garantizar a través del conocimiento y confianza necesarios el apoyo a pacientes transgénero es clave para entender sus necesidades“.
Para Carrol, los programas de capacitación en práctica general de posgrado deben incorporar la medicina transgénero como una especialidad clave en sus planes de estudio. “Las atenciones médicas de apoyo para las personas deben ser prioridad, sobre todo cuando están asociadas con mejorar la salud mental en las personas, especialmente los pacientes transgénero“.
En el sector salud, las personas trans solicitan someterse a procedimientos de afirmación de género, entre ellas, intervenciones quirúrgicas y tratamientos con hormonas. No obstante, esto no es aceptable para todos los individuos trans y estos procedimientos nunca deben ser un requisito obligatorio para el reconocimiento de la identidad de género.
A causa de esta situación, las personas transgénero sufren discriminación y estigmatización de manera generalizada en los ámbitos del sector salud, la educación, vivienda y empleo. Por tal motivo, el Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas señaló que la discriminación por motivos de identidad de género debiera ser ilegal. Además, se insta a todas las instituciones, autoridades, sociedad y organizaciones a reconocer su identidad y evitar los juicios en torno a ellos.