NotiPress
Cifras de un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington revelaron que el alcoholismo genera en promedio 232 millones de días de trabajo perdidos anualmente. De acuerdo con los científicos, el consumo excesivo de alcohol está estrechamente asociado con la falta de trabajo.
Para tener una mayor precisión en el estudio, se analizaron 110 mil personas cuyo trabajo es de tiempo completo y trabajan en promedio 5 días a la semana. Los resultados arrojaron que el 9% de los trabajadores cumplieron con los criterios de diagnóstico para el trastorno por consumo de alcohol.
Además, se detectaron afecciones médicas caracterizadas por una incapacidad de detener o controlar el consumo de bebidas alcohólicas, a pesar de sus consecuencias adversas. Tras los resultados, se determinó que en promedio las personas con algún problema relacionado con el alcohol pierden 32 días de trabajo cada año.
En otras palabras, quienes sufren de alcoholismo y tienen un trabajo de tiempo completo, pierden más del doble de días laborales en comparación al grueso de la población económicamente activa. Las causas más comunes son: enfermedad, lesión o simplemente inasistencias, ello en total causa hasta 232 millones de días sin trabajar al año.
Laura Bierut, investigadora principal del estudio, explicó: “El alcoholismo es un problema importante en Estados Unidos y contribuye a un número significativo de días laborales perdidos“. Asimismo, la psiquiatra del Alumni Endowed Scholarship agregó que el problema pudo haber empeorado durante la pandemia y se debe poner mayor atención en temas de salud relacionados con el alcohol.
Según los científicos, con más personas trabajando de forma remota durante la pandemia por Covid-19, los problemas con el alcohol fueron más frecuentes y difíciles de detectar. Por ejemplo, de marzo a septiembre de 2020 las ventas de esta sustancia aumentaron un 20% en comparación al mismo periodo en 2019.
Aunado a ello, los últimos datos del trabajo citado indican que las ventas han tenido un patrón regular desde esa fecha y no han bajado desde los primeros meses de la pandemia en 2020. “Con más gente trabajando desde casa, la cantidad de alcohol consumido se disparó y no es una situación que se pueda controlar por sí sola“, añadió Bierut.
Debido a esta situación, el hecho de que más personas permanezcan en casa y dejen de desplazarse con frecuencia a sus trabajos ha contribuido al aumento del consumo de bebidas alcohólicas. No tener una rutina (levantarse, desayunar, arreglarse e ir al trabajo) puede ser una de las causas principales por la cual las personas consumen más alcohol.
Esto último podría impactar en ciertos tipos de comportamiento como el hecho de llegar temprano a la oficina o saber que en el trabajo está prohibido consumir alcohol. Así entonces, una rutina de semejantes características permitiría a las personas contenerse. Sin embargo, en caso de no haber ningún tipo de barrera, el consumo de bebidas alcohólicas podría tener un mayor impacto sobre la fuerza laboral en el futuro.