Los adelantos tecnológicos nos van sorprendiendo cada día más, la tecnología es una industria que no se detiene y avanza en una carrera a la que no se le ve fin; pero el crimen no es ajeno a estos cambios, pues cada vez son más los ataques sofisticados que logran concretar con éxito los cibercriminales.
De acuerdo con Jorge Utrera, Gerente del área de respuesta a incidentes del CERT de SISAP, el ataque conocido como Ransomware (41%) es la amenaza número 1 en nuestra región, seguido de cerca por los ataques tipo BEC (16%), dos tipos de ciberataques que se han multiplicado durante la pandemia.
“Tomarse la ciberseguridad a la ligera pensando que nunca seremos víctimas de estos ataques, ya sea en forma personal o en nuestras organizaciones es un error muy inocente que podría tener grandes repercusiones económicas y operativas”, afirma Jorge Utrera. Y para mostrarnos que tan alarmante es la situación, el experto comparte algunos impactantes datos de estudios realizados recientemente por Sophos y Proofpoint.
Ransomware
Es un tipo de código malicioso que secuestra información para luego extorsionar a su dueño, los ciberdelincuentes le exigen el pago de una suma de dinero para recuperar la información o para evitar su divulgación.
- El 54% de los ataques Ransomware lograron con éxito descifrar los datos robados, poniendo en riesgo las bases de datos, que incluían información confidencial de la organización, clientes, etc.
- El pago que las organizaciones hacen para recuperar los datos secuestrados por los ciberdelincuentes oscila entre los USD$10,000 hasta exorbitantes cantidades por arriba del Millón de USD.
- A pesar de realizar el pago para recuperar los datos robados o secuestrados, en promedio las organizaciones logran recuperar el 65% de la información, quedando el restante 35% completamente inaccesible.
- Tan solo el 8% de las empresas que han pagado rescates a cambio de su información han logrado recuperar el 100% sus datos.
- A pesar de que, en promedio un 56% de los ataques Ransonware no logran descifrar los datos de las organizaciones atacadas, el pago por extorsión a los ciberdelincuentes se duplicó en el último año.
- En países de Latinoamérica (Chile, Colombia, México, Brasil), USD 1.21 millones es el costo promedio en que incurren las organizaciones que han sido víctimas de ataques Ransonware para restaurar sus operaciones y remediar los daños sufridos.
Phishing y BEC
Phising es un ataque informático que busca conseguir datos personales de los usuarios mediante engaños, suplantando la identidad de organizaciones o personas, con el fin de engañar al usuario final y obtener sus credenciales, números de tarjeta de crédito, etc.
Por su lado, BEC por sus siglas en inglés (Business Email Compromise), es un tipo de ataque muy bien planificado, en donde los cibercriminales logran a base de engaños infiltrarse en conversaciones de las organizaciones para obtener fondos de manera fraudulenta.
- De acuerdo con el FBI para el año 2021, 2,396 MILLONES de US$ confirman al BEC attack como el ataque más costoso de los tipos de cibercrimen.
- En el 2020 el 57% de las organizaciones reportaron haber sido víctimas de un ataque exitoso de phishing respecto al 55% en 2019.
- Los usuarios de algunas industrias son más vulnerables que otros, lo mismo ocurre con los usuarios de los diferentes departamentos de las organizaciones; siendo los departamentos más afectados por ciberataques los de Servicios Generales o Instalaciones Físicas (17%) y Mantenimiento (15%).
- El FBI reportó el 100% de incremento en ataques BEC entre mayo 2018 y junio 2019.
- Más de 140 países forman parte del destino de las transferencias realizadas debido a BEC Attacks, siendo los principales destinos: China, Hong Kong; y en los últimos años se ha visto un fuerte incremento hacia México, Reino Unido y Turquía.
- Entre enero 2018 y junio 2019 ocurrió un incremento de 815% de casos de BEC Attacks por “Cambio de cuentas de planillas de colaboradores” solo en los Estados Unidos de América, afectando pequeñas, medianas y grandes empresas.
- El 58% de los BEC Attacks que lograron robar dinero con éxito, reportaron una perdida promedio US$30,000 de acuerdo con el reporte.
De acuerdo con Jorge Utrera, en un ataque tipo BEC, los ciberdelincuentes inmiscuidos en las comunicaciones de correo electrónico corporativo, estudian y aprenden con mucha paciencia (muchas veces hasta más de 6 meses) el modo operandi de la comunicación de la organización a nivel interno y externo, y el tono y manera de las operaciones financieras de las organizaciones. Este estudio se realiza previo a llevar a cabo el engaño, el cual ejecutan suplantando la identidad en un correo electrónico que en apariencia es “normal”.