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Una investigación realizada por la Universidad de Massachusetts Amherst, reveló que la incredulidad en la evolución humana está asociada con niveles más altos de prejuicios, racismo y discriminación a minorías. El documento, publicado en Science Daily, detalla que Estados Unidos, 19 países de Europa y 25 países musulmanes e Israel tienen un mayor nivel de prejuicios.
Los resultados relacionaron las actitudes perjudiciales hacia comunidades vulnerables, por ejemplo: pueblos indígenas, inmigrantes, personas afrodescendientes y comunidad LGBTQ+. Asimismo, los hallazgos apoyaron la hipótesis de Stylianos Syropoulos y Bernhard Leidner, ambos profesores del Laboratorio de Guerra y Paz.
Bajo dicha teoría, los investigadores tratan de resolver si la creencia en la evolución humana tendería a aumentar la identificación de las personas con toda la comunidad. Debido a la ascendencia común, ello podría conducir a los individuos a tener menos prejuicios hacia otras personas.
Según Syropoulos, cuando los individuos se perciben a sí mismos como similares a los animales, tienden a tener actitudes más positivas hacia las minorías. “Estábamos interesados en examinar si el convencimiento en la selección natural también actuaría de manera similar, ello reforzaría esta creencia de la similitud con los animales“, añadió.
Otros factores que intervienen son las creencias religiosas y la ideología política, ambos puntos se midieron por separado de una convicción o incredulidad en la evolución humana. En este punto, los investigadores afirman que aceptar la evolución humana está relacionada con menos prejuicios, independientemente de otros aspectos.
Sin embargo, la teoría de la evolución humana propuesta por Charles Darwin es una de las más utilizadas para generar ideologías racistas. De acuerdo con ambos investigadores, las personas con intenciones de perpetrar racismo y homofobia basan sus prejuicios principalmente en la supervivencia del más apto.
“Aunque hay relatos teóricos que sustentan que la teoría de la selección natural está relacionada con ideologías racistas, en realidad la aceptación de la evolución humana tiende a tener efectos positivos“, afirmaron. Respecto al estudio en Israel, las personas con una mayor creencia en la adaptación eran más propensas a apoyar la paz entre los palestinos, árabes y judíos. En tal estudio, que involucró a países islámicos, la creencia en la evolución humana se asoció con menos prejuicios hacia cristianos y judíos.
De esta forma, en el estudio hecho en Europa del Este, donde los cristianos ortodoxos son mayoría, la creencia en la teoría de la selección natural se vinculó con menos prejuicios hacia gitanos, judíos y musulmanes. Con base en los resultados, ambos investigadores piensan que la evolución puede expandir el círculo moral de las personas a fin de tener menos prejuicios hacia las personas.
A su vez, los hallazgos sugieren que enseñar la evolución humana parecer tener efectos secundarios que podrían hacer una sociedad mejor o más armoniosa. Por tanto, el siguiente paso para los especialistas es investigar metodologías para enseñar esta teoría en salones de clase y desarrollar modelos de estudio para disminuir los prejuicios.