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Desde 2017, la legislación de Brasil permite el uso medicinal de la marihuana, mediante la importación de medicamentos derivados del cannabis. Según la plataforma de datos Statista, el mercado del cannabis medicinal en el país podría alcanzar los 229 millones de dólares en 2028. No obstante, el uso de esta sustancia para otros fines y mercados aún no se despenaliza, por lo que algunos activistas piden trabajar desde un frente amplio por su legalización en 2023.
Así lo menciona la columnista Anita Krepp, en el medio brasileño Poder 360, donde asegura que el debate es necesario para lograr una legalización amplia y favorable. Para ella, es necesario mantenerse activo ante la lentitud legislativa para aprobar las reformas legales propuestas para el uso del cannabis. Incluso menciona la alternativa de legalización mediante un decreto presidencial del nuevo mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, aunque reconoce, se trata de un escenario muy improbable.
Después de la legalización del cannabis medicinal en 2017, el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil autorizó por primera vez el cultivo de marihuana en junio de 2022 y sentó un precedente para jueces de instancias inferiores. Según medios internacionales, el tribunal brasileño otorgó un salvoconducto a tres demandantes, quienes buscaban cultivar artesanalmente cannabis para extraer cannabidiol (CBD). Este salvoconducto permitiría a los demandantes cultivar la planta sin correr riesgo legal, bajo la condición de usarla en beneficio propio y con la respectiva prescripción médica.
También en 2017, Paulo Teixeira, el ahora ministro de desarrollo agrario, entonces diputado, presentó un proyecto de ley para regular el cannabis de manera similar a Uruguay. La propuesta de Teixeira también contemplaba salir de la estrategia de guerra contra las drogas y legalizar el uso lúdico, permitiendo portar hasta 40 gramos de marihuana, según la prensa internacional. No obstante, su aprobación depende de un congreso dividido y la iniciativa podría avanzar o no durante el mandato de Lula da Silva.
Durante su campaña, el entonces precandidato presidencial declaró que el gobierno debería actuar para abaratar el acceso a los medicamentos basados en cannabis ya legales. No obstante, sobre el uso recreativo, consideró necesario escuchar la voz de los expertos, sobre los riesgos de adicción y secuelas en las funciones cognitivas del consumo de marihuana.
El panorama de legalizar el uso lúdico de la marihuana en Brasil es complejo aún, pero a la vez se espera un crecimiento económico en el ya legal mercado del cannabis medicinal. Ante esto, activistas llaman a consolidar un frente unido para influir en las políticas públicas que regulan su uso.