Los educadores hoy en día han tenido que adaptarse y adoptar nuevas prácticas de enseñanza, la tecnología se ha convertido en una herramienta importante para la educación. El trabajo fundamental de la enseñanza ya no es distribuir hechos sino ayudar a los jóvenes aprender cómo usarlos mediante el desarrollo de sus habilidades para pensar críticamente, resolver problemas y crear conocimientos que beneficien tanto a los estudiantes como a la sociedad.
En este contexto, se resalta el trabajo del Programa Oportunidades de Fundación Gloria Kriete (FGK), con un valioso equipo de 45 educadores, han logrado formar a 3,987 jóvenes a través de la educación complementaria a la de la escuela, comprendiendo que su papel más importante es llegar a conocer a cada estudiante como individuo para comprender sus necesidades únicas, estilo de aprendizaje, antecedentes sociales, intereses y habilidades.
Dicho programa se ha caracterizado por desarrollar un método de aprendizaje único el país, utilizando la tecnología y otras herramientas innovadoras para ofrecerle al alumno experiencias educativas diferentes, los docentes son sin duda parte importante del éxito del programa ya que han sabido adaptarse y adoptar nuevas prácticas de enseñanza.
“En todos los programas educativos con los que trabajamos desde Fundación Gloria Kriete, hemos visto el tremendo impacto que los docentes han tenido en los alumnos. No son solo educadores; son modelos a seguir que inspiran y motivan a los jóvenes a cultivar sus talentos, a perseguir sus sueños y a dar lo mejor de sí mismos”, comentó Juana Jule, Directora Ejecutiva de Fundación Gloria Kriete.
Los docentes están cada vez más a la vanguardia de los cambios que exige esta nueva era, presentando a los estudiantes el conocimiento, las habilidades, los valores y las habilidades para convertirse en ciudadanos integrales. Pero los educadores necesitan apoyo y empoderamiento para alcanzar su potencial como agentes de cambio, por lo tanto, la FGK invierte también en en el desarrollo profesional de los docentes de todos sus diferentes programas educativos, quienes se encuentran formando a la primera infancia en el programa Aprendamos Juntos, operado por Ágape; también están los docentes de Fundación Forja formando el carácter de niños y jóvenes de las comunidades de las faldas del volcán de San Salvador y del lago de Coatepeque; están los coaches de ONUVA con el proyecto Talitha Kumi.
Educadores que forman en tecnologías aplicadas a los jóvenes de la academia Kódigo, enseñando a programar y finalmente apoyando tambien al staff de Ludoteca Naves del Hospital Bloom con los que se forman sobre buenas prácticas en salud mental a doctores, enfermeras y voluntarios que los acompañan en sus labores diarias con la niñez interna del hospital.
“Nuestros formadores siguen a los estudiantes a través de cada etapa fundamental en su desarrollo. Con cinco a seis horas al día, cinco días a la semana, los educadores, están preparados para convertirse en una de las personas más influyentes en la vida de nuestros alumnos. No solo los ven crecer, sino que también los ayudan a crecer como ciudadanos integrales” agregó, Jule.
La enseñanza es reconocida como una de las opciones profesionales más desafiantes y respetadas, absolutamente vital para el desarrollo social, cultural y económico del país, por esta razón, Fundación Gloria Kriete tiene el firme compromiso de trabajar porque tanto educadores como alumnos tengan a su alcance herramientas de educación que les permita tener un mejor futuro.