La Academia Sociodeportiva El Refugio, de Ahuachapán, se consagró campeón invicto de la II Copa Alevines, al vencer 2-1 a Meanguera, de Morazán, en un emocionante convivio final, que se desarrolló en el Estadio Nacional Las Delicias.
El Refugio, equipo dirigido por Nelson Leiva, logra así revalidar el título sin perder un partido en las diferentes etapas de la Copa Alevines.
El primer gol del convivio deportivo lo anotó José Fernando Galdámez con un remate sólido dentro del área, en el primer periodo.
La segunda anotación fue un tiro libre de Jefferson Martínez que sorprendió al portero con un remate colocado y a ras de piso cuando todos esperaban un disparo sobre la barrera.
La reacción de Meanguera llegó al final del juego con el gol de penalti que hizo efectivo Anner Márquez.
En la edición anterior, los ahuachapanecos ganaron 3-1 en penaltis a Sensuntepeque, de Cabañas, pero en esta ocasión resolvieron en el tiempo regular.
“Hay muchas sensaciones y hay mucha felicidad, me gustó que pudimos compartir bastantes momentos con otras academias y otros niños. Mi familia está demasiado orgullosa y estoy agradecida con Dios, con el INDES y con el presidente Yamil Bukele”, dijo Alexandra Magaly Gómez, jugadora de El Refugio.
En la ceremonia de premiación, el director general del Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador (INDES), René Martínez, y el coordinador general del Programa LaLiga, Valores y Oportunidad, Álvaro Argueta, entregaron las medallas y trofeos a las academias sociodeportiva que participaron en el convivio final.
“De parte del INDES es una gran satisfacción poder llegar a otra final de la Copa Alevines y extendemos una felicitación para la Academia El Refugio que se corona campeón por segundo año. Es una satisfacción ver a las 163 escuelas y más de 16,300 niños que se benefician con este programa socio deportivo de LaLiga y esperamos seguir trabajando en los próximos años”, comentó René Martínez.
En el juego por el tercer lugar, la Academia Sociodeportiva Puerto La Libertad venció 1-0 a San Rafael Obrajuelo, de La Paz.
El único gol del partido lo marcó Anderson López Cisneros en los últimos minutos y sacudió la red con un tiro raso de media distancia.