Este año marcó el inicio de una nueva etapa para la industria financiera, facilitando la inclusión financiera y la democratización de experiencias, lo que generó un impacto positivo en millones de personas en Latinoamérica.
A pesar de los desafíos económicos globales, la industria financiera en Latinoamérica ha asumido un papel indispensable como motor de la resiliencia económica de personas y empresas. Paymentology, el emisor-procesador de tarjetas y pagos líder a nivel mundial, presenta un análisis detallado sobre cómo la evolución de este sector en 2023 se ha convertido en un pilar fundamental para la estabilidad económica de la región.
En un año marcado por cambios dinámicos en la industria financiera y el procesamiento de pagos, Latinoamérica ha sido testigo de una transformación sin precedentes. La evolución de las tecnologías, la adopción masiva de alternativas digitales y la convergencia de sectores clave han redefinido el panorama financiero en la región.
“Hemos observado cómo la convergencia del mundo digital y servicios financieros han facilitado una experiencia más completa y personalizada, allanando el camino hacia una economía inclusiva y eficiente. Estos cambios le han dado forma al futuro económico de millones de personas en Latinoamérica”, destaca Alejandro Del Río, director regional de Latam de Paymentology.
Durante el año 2023, varias tendencias y desarrollos marcaron la evolución de la industria financiera en la región, las más destacadas fueron:
Pagos digitales en auge: los pagos digitales se han consolidado como una excelente alternativa que trasciende las barreras geográficas y las distancias. Esto ha permitido a las personas realizar transacciones desde la seguridad de sus hogares, asegurando la continuidad de la vida económica más allá del uso del efectivo.
Tecnología al servicio de la seguridad: la seguridad tuvo un lugar protagónico en esta evolución durante el 2023, en donde se incorporaron tecnologías de vanguardia como la autenticación biométrica, tokens y contactless. Esto ha dado confianza a los usuarios para adoptar nuevas formas de pago como una opción segura en diversas actividades económicas y empresariales.
Banca como Servicio (BaaS): las fintech no son las únicas competidoras de la banca tradicional; cada vez más empresas y competidores se suman a esta industria, aprovechando la tecnología para abordar nuevas oportunidades de negocio. Según Alejandro Del Río, “el modelo BaaS emergió como un facilitador clave para empresas de otros sectores como el automotriz, de retail, telecomunicaciones, entre otros. Este les ha permitido ingresar al escenario financiero y ofrecer soluciones especializadas que se adapten a las necesidades cambiantes de las personas, pensadas en las condiciones e intereses de consumo”.
Expansión de los servicios financieros: en un contexto donde la inclusión financiera es crucial, las alternativas digitales no sólo simplifican las transacciones, sino que también facilitan el acceso a servicios bancarios integrales, proporcionando herramientas para gestionar y proteger los recursos en tiempos de incertidumbre. “Los pagos digitales han servido como la puerta de entrada a una amplia gama de servicios financieros, especialmente beneficiosos para aquellos en la base de la pirámide y la economía informal. Esto ha sido evidente en el caso de Brasil con su sistema ‘Pix’, un modelo a seguir para otros países de la región, que deben crear sus propios sistemas de pagos instantáneos en los próximos años”, agrega el director regional de Latam de Paymentology.
Crecimiento de soluciones personalizadas: con la ayuda de la Inteligencia Artificial, las instituciones financieras han logrado ofrecer productos y servicios flexibles para sus clientes, adaptando sus soluciones a las necesidades específicas de cada individuo.
Incursión de las empresas de telecomunicaciones: la convergencia de servicios entre telecomunicaciones y finanzas se ha revelado como una estrategia clave para expandir no solo sus negocios, sino también el alcance del mundo financiero a un amplio nicho de mercado. “Con este nuevo jugador, las personas han logrado acceder a servicios esenciales a través de plataformas ya familiares, creando a su vez una oportunidad significativa para que las empresas de este sector ingresen al creciente mercado de pagos y banca digital”, comenta Alejandro Del Río.
Servicios todo en uno: la consolidación de servicios en tarjetas integrales ha sido una respuesta directa a la necesidad de simplificar la gestión financiera de años anteriores, ofreciendo a los usuarios una herramienta única para enfrentar los desafíos económicos con mayor eficacia. Este año, la conectividad entre sistemas fue un catalizador esencial para una experiencia de usuario sin fricciones, por medio de tarjetas físicas o digitales, wallets y tecnología wearable, permitiendo a las personas integrar diversas formas de pago de manera fluida.
Impacto en remesas y pagos internacionales: los procesos migratorios y las fluctuaciones de las monedas regionales frente al dólar o al euro han impulsado soluciones digitales que facilitan las remesas, un elemento crítico para muchas familias en momentos difíciles. La velocidad y eficiencia en las transferencias internacionales son fundamentales para millones de personas, estimulando las economías regionales con pagos entre individuos, empresas y consumidores finales.
“En este año, reafirmamos la importancia de brindar experiencias eficientes y a la vanguardia de la innovación. Con cambios que han facilitado la entrada de nuevos participantes en la industria, y la introducción de tarjetas físicas o digitales, así como otras alternativas de pago, se ha fomentado la democratización de experiencias e inclusión financiera en la región. Nos encontramos en el inicio de una nueva era donde la adopción de tecnologías innovadoras resulta esencial para impulsar esta transformación, generando un impacto positivo en millones de personas en toda Latinoamérica”, afirma Alejandro Del Río, director regional de Latam de Paymentology.