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En una notable muestra de solidaridad internacional, Estados Unidos y Argentina ofrecieron apoyo a Ecuador en respuesta a la reciente escalada de violencia. El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, enfrentado a un alarmante incremento en la actividad del crimen organizado, declaró un “conflicto armado interno”. El 9 de enero, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó: “Estamos en estrecha coordinación con el presidente Noboa y con el Gobierno ecuatoriano, y estamos listos para brindar asistencia”. Argentina también expresó su firme respaldo, ofreciendo incluso el envío de fuerzas de seguridad si fuera necesario.
Argentina, mediante un comunicado de la Cancillería publicado en X, reafirmó su apoyo a Ecuador en su lucha contra la delincuencia organizada. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una entrevista con el canal TN, extendió la oferta de asistencia con fuerzas de seguridad, subrayando la naturaleza continental del problema. En redes sociales, Bullrich enfatizó el dramático cambio en Ecuador, que pasó de ser un país tranquilo a uno azotado por el narcoterrorismo.
Daniel Noboa, presente en Buenos Aires para la toma de asunción de Javier Milei como presidente argentino el 10 de diciembre de 2023, tuvo que afrontar retos considerables en su país. Recientemente, decretó el estado de excepción en Ecuador debido a los violentos disturbios en cárceles y la creciente amenaza de grupos criminales. El mandatario de Ecuador, a través del decreto ejecutivo 111, estableció que todo grupo terrorista se convierta en objetivo militar.
Ecuador vivió una jornada de terror el 9 de enero con un saldo de al menos ocho muertos. Los incidentes incluyeron el incendio de vehículos, secuestro y amenazas a funcionarios, ataques con explosivos, y la irrupción de un grupo armado en un canal de televisión en Guayaquil, excediendo la capacidad de respuesta de las autoridades locales.
Frente a la creciente violencia, el presidente Noboa ha declarado un “conflicto armado interno”. Las Fuerzas Armadas se desplegaron para patrullar las calles y contrarrestar la amenaza de alrededor de veinte grupos criminales. El mandatario catalogó a estos grupos como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
La situación en Ecuador, marcada por la violencia y el caos, provocó una respuesta internacional de apoyo y cooperación. Con Estados Unidos y Argentina ofreciendo asistencia, y con medidas internas severas implementadas por el presidente Noboa, Ecuador enfrenta un desafío crucial en su lucha contra el crimen organizado y el narcoterrorismo. Por su parte, México repudió los hechos de violencia en la madrugada del 10 de enero de 2024. Anteriormente, la embajadora Raquel Serur sugirió a los mexicanos residentes en Ecuador no salir de sus casas.