En un ambiente familiar y con la complicidad de las pasivas aguas del Lago de Ilopango, 21 paratletas tomaron parte del tercer entrenamiento de aguas abiertas organizado por la Asociación Salvadoreña de Paranatación (Adespan).
El evento tuvo como objetivo motivar a más personas con discapacidad y a sus familias a formar parte de estás actividades y descubrir talentos para futuras competencias nacionales e internacionales.
Para este entrenamiento, el número de nadadores se incrementó de 16 a 21, entre quienes se encontraban Katherine Ayala, quien forma parte del Programa Esfuerzo y Gloria; así como de Camila Granados y Ana Véliz, todas de la Asociación Salvadoreña Deportiva de Discapacidad Intelectual (ASDI).
Verónica Guzmán, presidenta de Adespan, al final del entreno expresó su satisfacción por el incremento de participantes.
“Como cada 15 días estamos llevando a cabo un entrenamiento más para nuestros paratletas que buscan mejorar sus marcas y para otros que inician sus clases en esta modalidad. El número de participantes para este día fue mayor y eso nos alegra, porque buscamos masificar la paranatación como asociación”, manifestó Guzmán.
El entrenamiento contó también con la participación de familiares de los chicos, quienes colaboraron como guías en el agua.
“También contamos con la ayuda de los padres de familia, quienes nos apoyaron guiando a los chicos en el agua, nadando cerca de ellos. Estamos iniciando este proceso de masificar la paranatación y padres, madres, tío y sobrinos etc, al estar cerca de ellos, los motivan a seguir aprendiendo”, dijo la presidenta de la asociación.
Es de mencionar que, las distancias que nadaron aproximadamente 500, 1,000 y 1,500 metros, en las que compitieron nadadores como Joshua García, un paratleta que en años anteriores formó parte del equipo del Comité Paralímpico de El Salvador (Copesa) en natación lisa y ahora busca su retorno a la práctica deportiva en aguas abiertas.
