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Al ser el sistema nervioso, una parte esencial del cuerpo humano, las enfermedades que afectan este, pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. Expertos como, Valentin Dragoi, director científico del Centro de Prótesis e Interfaces Neuronales Traslacionales del Hospital Houston Methodist, considera la neurorobótica será el futuro para corregir los daños causados por lesiones cerebrales.
Considerando que durante la próxima década la neurorobótica será a solución viable para abordar problemas clínicos del sistema nervioso, el Hospital Houston Merhodist estableció una alianza con la Universidad Rice. Cuya finalidad es combinar sus esfuerzos en torno a la investigación de neurocirugía y brindar mayores y mejores oportunidades de tratamiento a personas con condiciones del sistema nervioso central o periférico. Dragoi comentó para NotiPress, este proyecto se enfoca en comprender cómo se pueden tratar los trastornos del sistema nervioso y de comportamiento.
Así, como ejemplo de las aplicaciones de la neurorobótica para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso, Dragoi, refiere un caso hipotético. En el cual, a un paciente parapléjico con lesión de la médula espinal sin movilidad, se coloca un implante en la corteza motora. Con el que se puede leer la intención de movimiento de una extremidad y traducirse en acción de una prótesis robótica. A través de lo cual el paciente puede recuperar algo de movilidad en las extremidades, según señala el especialista.
De este modo, Dragoi resalta, la colaboración con la Universidad Rice busca innovar en torno a la aplicación de dispositivos que puedan restaurar o mejorar la función nerviosa”. A su vez, explica, los ingenieros de esta área, cuentan con las facultades para diseñar dispositivos de microestimulación o estimulación óptica eléctrica aplicables al cerebro humano. “Existen dos tipos de dispositivos, invasivos o no invasivos”, distingue Dragoi. En el primer caso, los dispositivos se colocan en el cráneo o debajo de este, mientras que los invasivos se utilizan cuando no hay otra clase de intervención.
“En casos de accidente cerebro vascular grave, se puede tener un dispositivo que se pueda retirar más tarde o microcables que se insertan en lugares particulares del cerebro, los cuales se disuelven con el tiempo”, detalla. Sin embargo, en ambos casos, las aplicaciones del dispositivo son particulares para cada paciente, atendiendo al objetivo de restaurar y acelerar la recuperación del sistema nervioso.
Dada la complejidad de las lesiones cerebrales, la neurorobótica requiere de un enfoque multidisciplinario, donde interviene neurocientíficos, ingenieros, neuroingenieros, programadores y psicólogos. Al ser la Prótesis e Interfaces Neuronales Traslacionales del Hospital Houston Methodist un pionero en este tipo de investigaciones, Dragoi, resalta su relevancia para descubrir y desarrollar nuevos y mejores tratamientos de enfermedades que afectan al sistema nervioso.