La ceremonia de Investidura Presidencial con la que ha arrancado el segundo mandato del Presidente Nayib Bukele se celebró en medio de una gran afluencia de salvadoreños, residentes dentro y fuera del país, que se sumaron a los invitados especiales y a todas las personas que alrededor del mundo atestiguaron este hito de la historia nacional.
La concurrida asistencia al evento, que se desarrolló en el Palacio Nacional, en San Salvador, contó con la participación de jefes de Estado de distintos países: el rey Felipe VI, de España; el presidente de la República Argentina, Javier Milei; el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chávez Robles; el presidente de Ecuador, Daniel Noboa; la presidenta de Honduras, Xiomara Castro: la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani; el presidente de Paraguay, Santiago Peña Palacios; el primer ministro de Belice, John Briceño, y la primera ministra de Guinea Ecuatorial, Manuela Roca Botey.
La plaza Gerardo Barrios, frente al Palacio Nacional, estuvo colmada de salvadoreños que desde tempranas horas acudieron al lugar para asegurarse un sitio para presenciar en primera fila este acto histórico: es la primera vez que, en democracia, el pueblo elige la continuidad de un proyecto político en las urnas.
Las banderas azul y blanco se elevaban por doquier en distintos puntos del Centro Histórico de San Salvador, epicentro de las transformaciones iniciadas en el país por el gobernante a lo largo de su carrera, que incluyó su cargo al frente de la alcaldía de la capital, previo a su primer mandato presidencial.
“Quiero recalcar que ha venido el mayor número de delegaciones que ha tenido este país en su historia de investiduras presidenciales”, afirmó el Presidente Nayib Bukele durante el primer discurso de su segundo mandato, acompañado de su esposa, la Primera Dama Gabriela de Bukele, sus hijas y el resto de su familia. “Este gobierno inicia ese día ha sido reconocido por el 100 % de los países del mundo”, recalcó el gobernante.
Su discurso ha sido precedido por un saludo a las delegaciones internacionales invitadas, así como un saludo militar por parte de las tres ramas de las Fuerzas Armadas de El Salvador: el Ejército, la Fuerza Aérea y la Fuerza Naval.
La Investidura Presidencial fue seguida por millones de personas a lo largo y ancho del país, así como en distintas partes del mundo, quienes atestiguaron el inicio de este nuevo capítulo en la historia de prosperidad de El Salvador.