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Ante el cambio vertiginoso en el cual el ser humano se ve inmerso, es difícil darse cuenta de cuál es el grado de impacto que la tecnología está teniendo en cada uno. Cada innovación forma parte de una visión a largo plazo muy lejana a la vida cotidiana, pero lo que se pierde de vista es que muchos de esos cambios ya están presente aquí y ahora.
Para dar un vistazo sobre las nuevas tendencias en cada campo, el Centro para la Cuarta Revolución Industrial (C4IR), del Foro Económico Mundial (WEF), expone algunas de esas tendencias que se están dando en todo el mundo.
En primer lugar, puede observarse que en la segunda mitad del año 2024 hay un gran avance en tecnologías emergentes como las innovaciones en privacidad, superficies inteligentes reconfigurables y alimentos alternativos para el ganado. El grupo directivo de C4IR eligió estas tres con base en cuatro criterios: novedad, aplicabilidad, profundidad y potencia.
Las superficies inteligentes reconfigurables pueden “convertir paredes y superficies comunes en componentes inteligentes para la comunicación inalámbrica”, asegura el informe. Mientras que los alimentos alternativos para el ganado, elaborados a partir de insectos, proteínas unicelulares, algas y desechos alimentarios, ofrecen una solución sostenible a los ingredientes actuales de soja, maíz y trigo sobreexplotados.
Por otro lado, la inteligencia artificial (IA) no ha perdido protagonismo este año. Diferentes aplicaciones han demostrado su potencial, pero también sus posibles peligros. Actualmente, más del 50% de las innovaciones sociales utilizan la IA para mejorar sus productos o servicios principales.
El traslado es otro sector que se ha visto alterado por la era digital. La movilidad aérea avanzada (AAM), un término general para las aeronaves automatizadas y eléctricas, muestra un gran potencial para revolucionar la industria de la aviación. La AAM puede beneficiar a diferentes áreas como la atención médica, a la accesibilidad a zonas remotas y a las personas (con un tránsito urbano rápido).
Otra de estas revoluciones puede observarse en las modificaciones técnicas es en el trabajo. El nuevo panorama digital permite que muchos trabajos sean completamente remotos. Sin embargo, el riesgo cibernético, la calidad de las condiciones de trabajo y los sistemas de gestión del desempeño insuficientes pueden crear desafíos para los empleadores. Aun así, los avances en la infraestructura tecnológica representan una alternativa para los países de ingresos más altos que enfrentan escasez de mano de obra, ya que ahora pueden recurrir a los países de ingresos más bajos para encontrar talento.
Finalmente, un aspecto interesante sobre el progreso tecnológico es el énfasis en la economía espacial. Con la reducción de los costos y la mejora del acceso a las tecnologías espaciales, como las comunicaciones, la navegación y la observación de la Tierra, se estima que la economía espacial pasará de 630.000 millones de dólares en 2023 a 1,8 billones de dólares en 2035.
Estas tecnologías tienen el potencial de conectar a personas, organizaciones y servicios de manera más fluida, pero además permite una mayor colaboración entre actores públicos y privados en diferentes partes del mundo. De esta forma, el WEF asegura que se podrían mitigar desafíos globales como la alerta de desastres y el monitoreo del clima, como también mejorar la respuesta humanitaria y brindar una mayor prosperidad.