Diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron la Ley de Registro del Estado Familiar

Para regular la organización, estructura y cumplimiento de la función registral del estado familiar, los diputados de la Asamblea Legislativa aprobaron, con 57 votos, la Ley del Registro del Estado Familiar.

La nueva normativa permitirá la creación del Sistema de Registro del Estado Familiar en el que se consignará, registrará, conservará y certificará toda la información sobre los hechos del estado familiar de las personas naturales, la cual estará a cargo del Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN).

El sistema permitirá que las inscripciones sean obligatoriamente en línea, a través del Sistema de Registro de Estados Vitales y Familiares (REVFA). Además, se contará con un expediente que será registrado a través del DUI o número de identificación y se aplicará el uso de la firma electrónica y código QR para verificar servicios.

La puesta en marcha de este sistema generará beneficios cómo agilizar los trámites y se preservará la información que por muchos años fue recopilada en libros y que, en algunos casos, ya está deteriorada por el paso de los años.

De la misma manera, por medio de este sistema se asesorará, inspeccionará y controlará el trabajo de los registros del estado familiar, a través de inspecciones técnicas a las oficinas del Registro del Estado familiar.

En el Registro del Estado Familiar se inscribirán nacimientos, matrimonios, uniones no matrimoniales, defunciones, nacionalización o naturalización y demás hechos o actos jurídicos de las personas naturales.

La diputada Suecy Callejas explicó que esta nueva ley derogará la normativa transitoria que se aprobó en 1995, para actualizar la legislación a la realidad.

“Con estos cambios que va a tener esta ley se van a unificar los criterios del registro del estado familiar y con la digitalización serán más seguros, más rápidos de acceder y más accesible para los salvadoreños dentro y fuera del territorio”, aseguró la parlamentaria.

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Callejas también resaltó que ahora será el RNPN el facultado para resguardar la información personal de los ciudadanos, garantizando su confidencialidad.

“Con esta nueva ley El Salvador avanzará hacia un nuevo futuro más conectado”, agregó.

El papel de las municipalidades

Los responsables locales del Registro del Estado Familiar y de los Regímenes Patrimoniales serán las municipalidades de la República. Cada registro deberá ingresar, inscribir y certificar en los sistemas informáticos proporcionados por el RNPN, los hechos y actos jurídicos constitutivos, modificativos o extintivos del Estado Familiar, dentro de los límites de competencia territorial que dichos registros tengan en el municipio al que pertenezcan.

Las municipalidades, a través de sus respectivos distritos, establecerán las oficinas de registro necesarias dentro de su territorio para la prestación de sus servicios.

Registradores del Estado Familiar

La función de Registro del Estado Familiar será ejercida por el funcionario nombrado como registrador del Estado Familiar. El número de registradores será determinado por la autoridad municipal.

Asimismo, habrá un Jefe del Registro del Estado Familiar, quien será responsable de la administración y organización de la o las oficinas; a la vez, será el Registrador del Estado Familiar. Los registradores y Jefes del Registro del Estado Familiar deberán ser abogados de la República.

Registros de salvadoreños en el exterior

La ley da la potestad al RNPN para inscribir nacimientos y matrimonios de salvadoreños en el exterior. Actualmente, estos trámites los realiza la municipalidad de San Salvador, sin embargo, el marco legal faculta al RNPN a realizar estos procesos y que, de acuerdo la voluntad del ciudadano, se asiente a su hijo como salvadoreño y escoger el lugar de origen que ellos desean.

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Además, la institución podrá emitir una copia íntegra de todo tipo de inscripción si ha sufrido daños o es de difícil lectura, y le permite al ciudadano solicitar una certificación extractada con los datos más importantes para no tener problemas a la hora de realizar trámites.