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La dermatitis atópica (DA) es una de las enfermedades inflamatorias crónicas de la piel más comunes, afectando tanto a niños como a adultos en todo el mundo. Aunque suele manifestarse en los primeros años de vida, sus síntomas pueden persistir hasta la edad adulta, impactando en la calidad de vida de quienes la padecen. Este trastorno provoca molestias físicas como picazón intensa y lesiones visibles y también genera consecuencias emocionales y sociales.
A nivel global, la dermatitis atópica afecta hasta al 25% de los niños y al 7% de los adultos. En México, la prevalencia es de aproximadamente el 20%, con un mayor impacto en los primeros años de vida. Aunque muchos casos desaparecen en la edad adulta, hasta el 33% de quienes la desarrollan en la infancia pueden experimentar síntomas a lo largo de su vida. Los adultos no están exentos de este padecimiento, y 1 de cada 4 afectados manifiesta haber desarrollado la enfermedad durante la adultez, con períodos de recaídas y estabilidad variable.
Por otro lado, la doctora Ana Cantú, directora ejecutiva médica de inmunología en Lilly México, subraya que el curso de la DA puede variar ampliamente entre los pacientes. Algunos pueden experimentar periodos largos de estabilidad, mientras otros enfrentan recaídas recurrentes. La localización de las lesiones también varía según la edad del paciente. En los lactantes, las primeras manifestaciones aparecen antes de los dos años, con lesiones húmedas y costrosas que afectan grandes áreas del cuerpo.
No obstante, en los niños, suelen concentrarse en los pliegues del codo, rodillas y cuello. En los adolescentes y adultos, las zonas afectadas son la cabeza, el cuello y los pliegues de la piel. El manejo adecuado de la dermatitis atópica es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes. La educación sobre la enfermedad, tanto para los afectados como para sus familiares, resulta esencial en el control de los síntomas y la prevención de complicaciones.
Un abordaje temprano y efectivo puede mitigar el impacto físico y emocional, evitando que el deterioro social y el aislamiento se intensifiquen. Lilly, la compañía líder en investigación y desarrollo farmacéutico, centró sus esfuerzos en ofrecer soluciones innovadoras para los pacientes con DA y otras enfermedades inmunológicas. En ese sentido, Lilly cuenta con nueve programas clínicos enfocados en inmunología, los cuales beneficiaron a más de 1.5 millones de personas en todo el mundo que padecen dermatitis atópica, psoriasis, artritis psoriásica, espondiloartritis axial y artritis reumatoide.
Sin embargo, la compañía busca seguir transformando la vida de los pacientes. Para 2030, se espera que sus tratamientos logren mejorar la vida de seis millones de personas con enfermedades inmunológicas. La aprobación anticipada de un nuevo tratamiento en Estados Unidos abrirá nuevas posibilidades para quienes viven con dermatitis atópica, permitiendo un manejo más integral y efectivo de esta enfermedad.